El arte de las nuevas tecnologías

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Desde 2012, el Centre d’Art la Panera de Lleida está llevando a cabo una colección de piezas de arte móvil, que se pueden ver en su app. En esta ocasión, el concepto de Arte móvil ha ido más allá que poder visualizar una exposición virtual o acceder a los contenidos de un centro de arte, ya que se ha ideado una aplicación gratuita en la que los usuarios pueden acceder a obras expresamente creadas para ser vistas a través de un iPhone

El principal objetivo de esta aplicación es ofrecer un arte móvil para el móvil; obras que el espectador se pueda llevar vaya donde vaya, y que a su vez, tenga la oportunidad de acceder a creaciones artísticas de una manera diferente a la habitual.

La aplicación Arte móvil fue creada a principios de 2012, y actualmente ya cuenta con seis piezas: Eternal Laberinth, 2012, de Ignacio Uriarte; Glassgate, 2012, de Juan López; Worlds Inside, 2012, de Marina Núñez; 64, 2013, de Abigail Lazkoz; Observed (Mil2), 2013, de Jordi V. Pou; y Deslizando colores, 2014, de Miquel Mont.

La última pieza, Deslizando colores, ha sido creada por Miquel Mont. Esta obra surgió del deseo de no ver nada más que una sucesión de colores, que se consigue deslizando el dedo por la pantalla. Dejamos de leer y de comprender para ver sólo franjas de colores distintos que desfilan, con la intensidad del color que da una pantalla táctil. El resultado es, paradójicamente, que el espacio virtual de la pantalla se agranda hacia arriba y hacia abajo, al mismo tiempo que se mantiene plano, pura superficie. Y esta relación de color, superficie y tactilidad al artista le parece realmente propia de la percepción del color que podemos tener hoy en día.

Por otro lado, la próxima pieza, a cargo de Cabello/Carceller, se titula Abecedario de la revolución. Esta pieza rastrea gráficamente un conjunto de símbolos, lemas y movimientos revolucionarios procedentes de diferentes geografías y épocas, a través de las letras del abecedario. Se trata de planteamientos políticos de grupos en origen minoritarios que han transcendido por su influencia o por las promesas de cambio social que llevaron o llevan consigo. A través de sus representaciones, los sueños de libertad pueden trasmitirse, y literalmente sobreponerse, en la imagen fotográfica que seleccione el usuario.

La primera obra que se ideó para ver exclusivamente a través de un iPhone fue Eternal Labyrinth, creada por Ignacio Uriarte, en el contexto de su exposición en La Panera, «Works» (2011). Esta pieza se presenta como una línea sin fin; un trazo geométrico que va formando un laberinto a medida que el usuario toca la pantalla, un laberinto del cual no podrá salir.

Por su lado, Juan López creó Glassgate, a partir de la instalación «A la derriba» (2012), que el artista llevó a cabo en La Panera. En este caso, ideó una pieza con la que el espectador puede hacer una fotografía enmarcada con las mismas “roturas” que el artista utilizó para derruir los muros de La Panera y observar qué es lo que hay tras el hueco de la rotura.

La pieza de Marina Núñez, Worlds Inside, permite al espectador escoger una fotografía de las que tenga en el móvil y ésta aparecerá descompuesta en las múltiples partículas que la forman. Así mismo pasará a la inversa: a partir de todas las partículas se reconstruirá la imagen de nuevo. En esta aplicación vemos como cada fragmento del mundo —un retrato, un paisaje, un objeto— constituyen un micromundo, una amalgama de partículas microscópicas que rememoran átomos, moléculas, células o microorganismos.

Para 64, Abigail Lazkoz creó una aplicación de dibujo. Con esta pieza pretende que recuperemos la idea de dibujo como una huella del movimiento corporal. Las implicaciones figurativas del marco de acción que se plantea pretenden propiciar una renegociación lúdica de las capacidades y asignaciones del binomio cuerpo-mente que conlleva la tarea del dibujo.

Finalmente, la pieza de Jordi V. Pou, titulada Observed (Mil2), y que a su vez formaba parte del proyecto Observed(o), reflexiona entorno al punto de inflexión que ha supuesto el incremento exponencial de la fotografía hecha con dispositivos móviles y su uso en las redes sociales para compartirlas públicamente. Todos somos observadores y observados.

 

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