Desde el 23 de abril la galería Antonio de Suñer de Madrid expone Cartografía de la memoria de esta excelente pintora cántabra de paisajes en cuyo universo cromático predominan los ocres. El universo pictórico de Eugenia Canal Bedia destaca por el tratamiento de las texturas y una figuración insinuada por el contraste cromático
A veces un solo «cuadro abarca la complejidad de toda una obra». Esto, escriben en el catálogo de esta exposición de la galería Antonio de Suñer, «sucede con Niebla, un óleo sobre tabla que insinúa enigmas ante un espectador asombrado por la fuerza romántica del cuadro y su gran capacidad de abstracción».
La pintora Eugenia Canal Bedia (CanalBedia) desgrana el paisaje, y lo hace desde la nostalgia, para adentrarse en un universo cromático en el que los ocres son los protagonistas, como se puede ver en óleos como Escollos, Barca o Fantasía otoñal.
Nacida en Cantabria, lleva viviendo en Cataluña desde que empezó a estudiar en la escuela Masana de Barcelona, donde reside actualmente. Por eso su materia prima es la memoria, el recuerdo de esos paisajes marítimos que fueron parte de su infancia y su juventud.
Para ella, los colores ejercen una «prerrogativa que se detecta en sus pinceladas, llenas de brío al tiempo que se mueven con un ritmo pausado y en un orden prioritario», como lo confirma su obra Marejada, un cuadro vibrante a la par que transmite sosiego y paz.
Aunque es una pintora que se mueve en la abstracción, CanalBedia también trabaja la figuración, eso sí, una figuración incipiente, como en Malecón o Lanchas, obras que destacan por su exquisita ejecución.
Después de más de diez años mostrando sus obras en exposiciones individuales y colectivas en centros públicos y galerías privadas, Cartografía de la memoria muestra la evolución y el trabajo de una pintora que va a contracorriente de las modas y a la que le interesa sobre todo seguir haciendo una pintura-pintura desde el compromiso con ella misma y que destaca por su sinceridad.
Amb pinzellada segura, sensible, Eugenia Canalbedia ens presenta un univers amarat de poesia sorgit d’un treball de llarg recorregut, fet de reflexió i de vivències, que mostra el seu grau d’exigència personal.
Ocres. Ocres que esdeven ataronjats de sol post. Marrons de mil matisos que recorden els solcs de la terra que porta nostàlgies del passat. Grisos i grisos boirosos que es concentren en claps de negre. Ivori dels records llunyans, com de la infantesa. Llampec de groc vital i algun blau insinuat. Poesia cromàtica que evoca capvespres encantats i barques fugisseres. M’agrada molt!
Sus obras son muy laboradas con colores muy bien conjuntados.
Impresionante sus pinturas. Admiro a esta pintora, tiene cualidades y sabe transmitir muchas sensaciones con tal sólo mirar una de sus pinturas. Le deseo todo lo mejor, gran éxito y que siga ofreciendonos por muchos años más obras….