Una retrospectiva de este artista mexicano en la Freijo Gallery de Madrid exhibe obras que van desde 1967 hasta su última serie, una mirada crítica sobre los asesinatos de los estudiantes perpetrados en octubre de 2014 en Iguala (México). Hasta el 23 de mayo
Felipe Ehrenberg 67-15 es la mayor exposición que se ha realizado de este creador mexicano en España porque como dice el historiador del arte Luis Francisco Pérez en nuestro país hay un gran desconocimiento del arte mexicano «anterior a las estrellas surgidas con la Internacional Artística de las décadas de los ochenta-noventa. Con muy… singulares excepciones se puede afirmar que entre las vanguardias históricas y los rutilantes y cotizados nombres del presente, y por todos conocidos, se extiende un auténtico desierto de Comala».
Codex Aeroscriptus Ehrenbergensis (1990), Arriba, Felipe Ehrenberg.
Felipe Ehrenberg (México, 1943) es un artista que en todos sus trabajos muestra una actitud crítica constante a la sociedad, siempre desde dos vertientes, por un lado, el análisis, y, por otro, el uso del espacio urbano como lugar de encuentro político. Desde sus comienzos y hasta sus últimas obras, ha creído y reivindicado el papel social del arte a través de la adopción de modos innovadores y experimentales, tanto en el plano conceptual como técnico.
En México está considerado el padre del arte conceptual y ha sido pionero en la realización de acciones en la escena cultural mexicana que luego seguirá desarrollando en su exilio en Londres, donde llevó a cabo obras que ahora forman parte de los fondos de la Tate Modern y participó también en el emblemático festival itinerante Flushoe con el colectivo editorial Beau Geste Press. A su regreso a México en 1973-74 fue fundador del arte conceptual con la creación del Grupo Proceso Pentágono.
Oración en la herradura.
Marta Ramos-Yzquierdo, comisaria de la muestra y gran conocedora del artista con el que ha estado trabajando en los últimos cuatro años, ha hecho una relectura de la obra de Ehrenberg, para ello ha reunido tanto piezas como documentación, y ha trazado un discurso expositivo que revisa toda la trayectoria de Ehrenberg. Una trayectoria que tiene un punto decisivo en 1968 a raíz de su obra La caída (de la que se exhibe un detalle en la muestra), también podrá verse su serie Carrero Blanco (1975) o una película que fue rodada en Londres en 1970 sobre una huelga de basura, La Poubelle, or It’s a sort of disease.
De 1990, se expone otra obra capital del artista, el Codex Aeroscriptus Ehrenbergensis, un guión visual que realizó como artista visitante en Nexus 19 y que parte de «una antología de sus plantillas de esténcil. Pensado como un códice precolombino, la historia es leída desde el extremo derecho inferior siguiendo el sentido de las agujas del reloj».
Este recorrido cronológico finaliza a finales de 2014, cuando un exalumno e instructor de H2O, Ernesto Molina, le invita a que participe en la muestra colectiva La caja de Pinocho. Ehrenberg decide hacerlo con una obra alusiva a los asesinatos sangrientos de los estudiantes normalistas naguas de Ayotzinapa, para ello realiza una serie de monotipias que produce con un «rodillo mimeográfico que había sido ‘brutalmente atacado’ por un perro, corroído, resultando una serie de abstracciones de manchas negras con puntos blancos que remiten a paisajes nocturnos».
Sala de la Freijo Gallery, en primer plano La caída (1968).
En definitiva, una exposición imprescindible para conocer a uno de los creadores más interesantes del panorama artístico mexicano y latinoamericano.