La primera exposición individual de esta artista en Barcelona en el espacio The Green Parrot reúne nuevos trabajos y algunos elementos de los proyectos en los que ha estado trabajando últimamente. Esculturas, decorados, fotografías y vídeo conforman una muestra que indaga en conceptos como la pérdida de control y la imposibilidad de llegar a cualquier certeza. Hasta el 18 de diciembre
La artista multidisciplinar Teresa Solar Abboutd hace su primera incursión individual en Barcelona, y lo hace con una muestra que exhibe desde sus esculturas, hasta fotografías, pasando por decorados y vídeos. Un montaje en el que todas las piezas se relacionan sutilmente entre ellas a través de conceptos como la pérdida de control y la imposibilidad de alcanzar cualquier certeza. Esta muestra está articulada alrededor de tres ejes, el Intérprete de signos, la Apneista y el Pez pelágico.
El primer apartado, el Intérprete de signos, gira en torno a la materialización de este tipo de lenguaje. El punto de partida de este proyecto toma como protagonista a Thamsanqa Jantjie, el intérprete de signos que en el memorial de Nelson Mandela pierde el control sobre sus manos y empieza a transmitir un lenguaje absurdo. A partir de ahí, la artista se plantea preguntas como ¿es nuestro cuerpo capaz de operar de forma autónoma, ¿son los términos mente, órgano, lenguaje, pensamiento y experiencia, intentos diplomáticos de ocupar un territorio extranjero y material?
Está apartado está compuesto por el collage El sistema de la mano muerta, 2014, que pertenece a una serie de collages que exploran las historias de cinco personajes que pierden el control de sus extremidades de diferentes maneras, y Ruido blanco, una pieza de cerámica realizada por Teresa Solar en 2015, en la que hay letras descartadas de otras piezas, por lo que la conjunción de letras no tiene ningún sentido.
En el segundo apartado, La apneísta, la artista vuelve a uno de sus temas recurrentes, la figura del mar y, sobre todo, a la exploración submarina, como un territorio incógnito con el que se puede trazar un paralelismo con nuestro limitado conocimiento acerca de nosotros mismos. La apnea es un ejercicio que pretende llegar al límite de la resistencia del cuerpo humano al bajar al fondo del mar. Teresa Solar ha estudiado el caso de la apneísta Tanya Streeter que en 2002 rompió el récord de apnea sin límites en categoría masculina y fémenina al llegar a 160 m de profundidad. Todo esto se materializa en Beso al mar, un vídeo en el que la artista recoge el ejercicio que Streeter hace para ejercitar su capacidad respiratoria al mover su diafragma mientras se explica la historia del récord, y una escultura hecha en resina en 2015.
Y, por último, el apartado La capa de dispersión profunda, un conjunto que tiene que ver de nuevo con la exploración del mar, pero desde un lado más científico, las zonas de gran profundidad y casi desconocidas de los océanos y el pez pelágico que vive en ellas. Esta parte está compuesta por una placa de metacrilato grabada. Un fragmento del decorado de la película que Teresa Solar ha grabado recientemente, Al Haggara (La piedra), cuya estructura es una interpretación del palio de la Anunciación de Fra Angelico, a su vez influenciada por la diosa nocturna egipcia Nut, a diferencia de la película, que el palio se muestra sobre columnas, en este caso está caído en el suelo, como una metáfora del cielo naufragado. Y, por último, una fotografía que representa el caos de una frágil estructura que está a punto de colasar.