España-Portugal: un diálogo sin fronteras con el arte joven

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El arte joven es una constante con la que el visitante se encuentra en las ferias de arte contemporáneo tanto en proyectos específicos curatoriales, como en el programa general. La idea es apostar y dar visibilidad a la creación más reciente. En esta edición de ESTAMPA, además del panorama español y el programa específico de MAPA de Guillermo Espinosa, se han sumado a participar en la feria dos galerías portuguesas,en las que también descubrimos su apuesta por las últimas generaciones

Escenario vecino

Nada menos que venida de la Isla de San Miquel, la más grande del archipiélago de las Azores, la galería Fonseca Macedo se presenta por primera vez a la feria. En España ya ha participado en otras como ARCO pero este 2015 se ha decidido también por Estampa «porque, aunque la conocía, es en estos años recientes que se ha abierto a otras expresiones, además de la gráfica», señala Fátima Mota, directora de la galería.

Ha traído consigo a una artista española, María José Cavaco, y a tres portugueses, Belén Uriel, Susana Mendes Silva y Marco Pires. Precisamente es este último el más joven, y por el que se ha decido Mota debido a que «este creador está en la lista de artistas candidatos para el premio EDP (Electricidad De Portugal), que otorga todos los años la compañía eléctrica a un creador de las nuevas generaciones. Este galardón lo obtuvo hace años Joana Vasconcelos, y la verdad es que no se suelen equivocar con los ganadores a la hora de presagiarles un buen futuro en el mundo del arte«.

Marco Pires

«Untitled (black sketchbooks)», 2009, de Marco Pires.

El trabajo de Pires consiste en intervenciones con pintura sobre fotografías; en la obra que exhibe en Estampa, lo hace sobre una imagen del territorio de África.»No podemos ver muy claramente el mapa, es un lenguaje unas veces más abstracto, otras veces menos. De todas formas, yo trabajo con artistas españoles, y  conozco también galerías  españolas que están trabajando con artistas jóvenes portugueses, y a mi parecer creo que las nuevas generaciones reflejan un cambio en la plástica. Es una mezcla muy grande, hay mucha multiplicidad en las respuestas.Como todo en nuestro tiempo, es muy complejo.No existe un camino», concluye la galerista.

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«Bunker Julie» (Tríptico), 2007 de Gonçalo Pena en la Galería Graça Brandao

La Galería Graça Brandão, de Lisboa, también es la primera vez que participa en Estampa y lo hace «porque los coleccionistas  que conocemos de Madrid por ARCO o SUMMA,nos encantan.Además queríamos dar visibilidad fuera de Portugal al escenario de arte joven. Principalmente los artistas que presentamos tienen entre veinticinco y treinta y cinco años», explica Andreia Pocas, asistente en la galería.

A pesar de las dificultades que ha provocado la crisis económica en Portugal, como la subida del IVA para las galerías de arte a un 23%, Pocas señala que la creatividad aprieta y se desborda en estos últimos años.La escena artística se ha agitado ante la complejidad de las circunstancias, y la necesidad de reinventarse ha dado una producción fructífera.

Blanca Gracia, reciente aterrizaje

En la comunidad autónoma limítrofe con Portugal, en Extremadura, y más concretamente en Badajoz, tiene su galería Ángeles Baños, quién participa en Estampa en esta XXIII por tercer año consecutivo. Su apuesta ha entrado dentro del programa de comisariado de arte joven que ha coordinado para la feria Guillermo Espinosa, y tiene nombre y apellidos:Blanca Gracia.» Su puesta de largo ha sido en esta feria, la primera a la que asiste, tras haber sido seleccionada el año pasado para participar en los encuentros de ‘artistas novos’ que organizan Rafael Doctor y Javier-Díaz Guardiola. Aún así, en el proyecto de la galería, desde que se fundó en el 2002, es una constante el trabajar con jóvenes que arrancan sus carreras con premios como Inéditos,Generaciones o el que acabo de mencionar.A mi parecer, está saliendo una cantera muy interesante de artistas, que saben muy bien lo que hacen y lo demuestran articulando su trabajo de forma muy coherente«, apunta Baños.

En el caso de Blanca-añade la galerista- se perciben dos ingredientes fuertes en su obra: el manejo del trazo de la pintura  y el apoderamiento de la parte digital con la que juega para enlazar con el resto de piezas a modo de instalación.

El burocrata y la fiesta - Blanca Gracia

«El burócrata y la fiesta», de Blanca Gracia.

En Estampa ha presentado una serie de pinturas y un videoarte. «Todas las piezas están hechas para este evento, la idea es que dialoguen entre ellas en el espacio del stand. Es una especie de viaje circular, para reflexionar que por mucho que intente cambiar el ser humano, siempre acaba por tropezar sobre la misma piedra. Entonces está estructurado en un rito de paso que me he inventado: en la primera parte, están los personajes que salen de la polis celebrándolo y se adentran en el bosque para perderse, para encontrarse.Pero al final acaba por estropearse», explica la autora.

En Blanca Gracia se describe una naturaleza como entorno utópico, como anhelo porque existan sitios por descubrir en un mundo donde todo está aplanado y devastado, y en el que parece que ya no hay nada para lo mágico y lo oculto. «Una naturaleza como remanso donde escapar, pero que se acaba por volver en contra».

La artista hace hincapié en lo enriquecedor que ha sido el último año para su carrera.» El conocer a otros compañeros de profesión no sólo te conecta con ellos para futuros proyectos, sino también por ese apoyo, vínculo y unión que se crea entre los que estamos empezando en este mundo de la creación». La llave para vaticinar  el futuro: no perder de vista a aquellos que aún sin llegar a la treintena, han encendido el motor para empezar el camino.

S.VALVERDE

 

 

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