Marcos Tamargo: “Para mí el arte engloba todo, hasta las matemáticas”

En la segunda jornada de Donostiartean entrevistamos al pintor abstracto Marcos Tamargo, quién define su trabajo como obras muy vitales en las que impregna experiencias personales, estados de ánimos y sensaciones de lugares. En esta cita se presentan algunas de sus piezas en la galería burgalesa de Rodrigo Juanrranz

Nacido y criado en Asturias, Tamargo desde su infancia ya dedicaba los ratos libres a la pintura. Esta afición continuó durante los años de estudio de Empresariales en la Universidad de Gijón, y el último año de carrera en una ciudad a las afueras de Londres, en la que el contacto con el arte fue determinante para su futuro. Por ello, una vez licenciado viajó a Nueva York para formarse en las disciplinas artísticas en The Art Students League y The School of Visual Arts. Esta experiencia en Estados Unidos supuso como resultado la pintura, Petrol Desert, la primera en la que el artista ya reconoce su estilo propio “esa obra en concreto, que viene de un viaje de Estados Unidos donde vi muchas máquinas de petróleo, fue donde pinté las cosas que a mí me gustaban, que más me identificaba, incluso buscando la belleza en cosas que a primera vista no lo parecen (…) es una pintura muy industrial porque al haber vivido entre Asturias, Londres y Nueva York, quise buscar ese nexo entre la industria que formaba parte de mi vida”.

A partir de Petrol Desert el trabajo de Tamargo se caracterizará por la indagación en la técnica que había empezado a aplicar: la pintura matérica. Esta consiste en superponer en un mismo soporte pinceladas de pintura con materia del lugar al que quiere retratar. Ejemplo de ello son sus cuadros Campos de Sequía, Rasgos o Quijote V. En los tres se ha impregnado sus experiencias y sensaciones de distintos lugares como Asturias, Kenia y Castilla respectivamente. Sin embargo, la investigación en su trabajo no termina con esta técnica, ya que una de las nuevas aportaciones a su obra es el uso de la pintura negra, también conocida como la técnica moveart que permite pintar “dos obras en un mismo soporte ya sea papel, lienzo o tabla. Primero pinto óleo y acrílico y cuando se seca, utiliza la pintura negra”. De tal manera con la luz del día se ve una pintura, y en la oscuridad, otra. En palabras del artista esta nueva vía supone “la primera vez que el factor tiempo y espacio influye a la hora de ver una obra de arte, en la que es posible la conexión en un mismo soporte de distintos lugares. Puede ser un paisaje de Asturias de día y un retrato de alguien de Kenia por la noche”.

Recientemente, uno de los cargos que desempeña Marcos Tamargo en nuestro país, es el de pintor que retrata a los galardonados con el Premio Príncipe de Asturias, y con ello ha experimentado el artista que para él “el arte engloba todo, hasta las matemáticas”. También la música y la danza forman parte de sus pinturas como en su obra De la Tierra y el Fuego, inspirada en la ópera Madame Butterfly de Puccini, entremezclándose en un soporte partituras y pintura que traducen sus sensaciones y su punto de vista sobre esta pieza música.

Su obra se expone hoy en día en galerías nacionales e internacionales como ferias de todo el mundo. En DonostiArtean se puede visitar parte de su trabajo en el stand del galerista Rodrigo Juanrranz del Cura, en el que comparte espacio con artistas del panorama actual como Carlos Albert, Cristina Moroño o Cristina Mur, entre otros muchos.