Kovatchev, entre reinas, diosas y moda

Valentín Kovatchev está presente en este momento, y hasta el 15 de mayo, en dos exposiciones en Bruselas. Una es colectiva, la Fashion Art, y funde arte y moda; la otra, recientemente inaugurada, es una muestra monográfica titulada Reinas y diosas que pretende ser un tributo a la figura de la mujer por parte de este artista búlgaro afincado en España

Reinas y diosas recoge dibujos, pinturas y grabados en el céntrico espacio VK Fine Art Sablon de la capital belga. El protagonismo es de la mujer, ya sea anónima o con nombre propio, en, según palabras del artista, «una especie de entrañable homenaje a la figura de la mujer, ya sean reinas, madres, hermanas, amigas o diosas…, su esencia es la misma». Entre las retratadas, cuyas miradas atraen la curiosidad del espectador, se encuentran las reinas Isabel II de Inglaterra, en un lienzo con técnica mixta (óleo y grafito), Letizia, en un óleo reciente, o Fabiola. Además, el artista ha ampliado con nuevos óleos y dibujos su serie de personaje míticos, como Baile de Máscaras o Robotikas. Su catálogo desprende una serena belleza de colores neutros y suaves con escenas oníricas y mágicas que en ocasiones toman prestadas imágenes de grandes maestros como puede ser Leonardo da Vinci, así ocurre en Mona Lisa, el dibujo a lápiz que abre este post.

Esta exposición, que se inauguró el 11 de abril, tiene además un carácter didáctico ya que los visitantes podrán conocer allí mismo el proceso que sigue este artista para realizar sus personales grabados sobre plancha de zinc y sus aguafuertes. Aquí se pone de relieve la relación del grabado como disciplina artística, su descubrimiento y aplicación y los avances tecnológicos. 

También en Bruselas, en el Parlamentarium, puede verse ahora un trabajo de Kovatchev inscrito en un proyecto interesante que aúna arte y moda. Se trata de Fashion Art, cuya exposición está abierta desde el pasado noviembre y hasta el 15 de mayo. Cuando cierre sus puertas comenzará su itinerancia por los distintos estados miembros de la Unión. Desde la páginas de Descubrir el Arte 192, nuestra colaboradora especialista en diseño Leila Crewn se ocupó de esta iniciativa, que recordamos aquí.

«Fue en 1998 cuando el diseñador de moda Manuel Fernández comenzó a fraguar Fashion Art, el proyecto que hoy ha derivado en un instituto y una fundación, además de un buen número de exposiciones que han viajado en numerosas ocasiones entre América y Europa. ¿Por qué no inventar un nuevo soporte para los artistas plásticos? ¿Por qué no salir de las dos dimensiones y llevar al arte al terreno de la moda, a su terreno?, se preguntaba el modisto. Lo haría invitando a un artista a trabajar sobre un vestido diseñado por él. Este funcionaría como un extraño lienzo sobre el que el artista plasmaría su intervención. Así fue y así es como, poco a poco, el armario del Fashion Art Institute ha ido creciendo con más de 200 vestidos intervenidos por figuras como Miquel Navarro, Juan Genovés, Ouka Leele o Rafael Canogar, entre otros. Ahora la iniciativa se viste de Europa y llega al corazón del viejo continente; al Parlamentarium, el centro de visitas del Parlamento europeo, en Bruselas.

Allí se puede ver la versión europea del Fashion Art. 28 artistas de 28 países de la Unión han sido convocados para comunicar mediante sus vestidos-lienzo los valores europeos desde su particular estilo, universo y visión. El grafitero Suso33 es el protagonista de la participación española con un traje que recuerda a los vestidos de flamenca y en cuyo juego de volantes salpicados de figuras humanas en diversos tonos se entremezclan simbólicamente y en armonía las distintas culturas y tipos del país. Especial relevancia para la identidad europea tiene la propuesta del búlgaro Valentín Kovatchev, quien ha denominado su intervención: «Una luz en la oscuridad». En su obra aparece representado el legado de los hermanos búlgaros Cirilo y Metodio, patronos de Europa, que en el siglo IX crearon la escritura eslava (alfabeto cirílico), piedra angular para la integración y el desarrollo europeo. “El alfabeto cirílico –comenta el propio artista- representa la luz en la oscuridad (las futuras generaciones), la idea de maternidad y las escaleras siempre volando por el espacio en una búsqueda incesante de libertad, superación y comunicación. Estas son algunas de las metáforas que me han motivado”. Entre el resto de artistas participantes, Pasta Oner, por la República Checa; Charles Villeneuve (Francia); Sickboy (Reino Unido); Barbara Rapp, por Austria, o Ken Lambert, por parte de Irlanda».