Tres mujeres, una suma de talento

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DESCUBRIR EL ARTE ha entrevistado a tres artistas, dos escultoras y una pintora, de la misma generación. Comparten galería en Estampa, pero, hasta ahí, las similitudes. Las singularizan trayectorias, lenguajes plásticos y proyectos muy diferentes. Hemos hablado con Mar Solís, Cristina Mur y Beatriz Díaz Ceballos de su trabajo y de cómo ven el presente y el futuro de las mujeres artistas en España

Mar Solís: «No me quiero negar nada»

Mar Solís (Madrid 1967) es licenciada en Bellas Artes, con la especialidad de escultura, por la Universidad Complutense de Madrid. A partir de 1997 empieza a exponer individualmente, con muestras como las que presentó en el IVAM, el Museo Barjola de Gijón o el Palacio Pimentel de Valladolid, y fuera de España, en el Frost Art Museum de Miami, en Buenos Aires o en Damasco. Su trabajo ha sido reconocido con diversos premios, y su obra pública está diseminada por lugares tan distantes y distintos como Madrid, Laponia o Corea del Sur.

MAR SOLIS RETRATOSe considera por encima de todo escultora, aunque también una artista multidisciplinar abierta a otras aventuras artísticas, si bien afirma que concibe cualquier otra manifestación artística siempre desde la escultura. «Cuando dibujo o fotografío hago escultura; podría decir que es una manera interpretativa, una manera de mirar».

Mar Solís está ahora mismo en uno de esos momentos de plenitud artística, o como ella dice, «de una vena creativa imparable», y eso se nota cuando hablamos con ella: derrocha energía, valentía, ganas de trabajar y de embarcarse en nuevos proyectos. Por eso le preocupa que intenten cortarle las alas, quedar limitada a su trabajo más reconocible y por el que ha triunfado; quiere ir un paso más allá. Se siente un poco frustrada porque, cuando presenta otro tipo de obra a los galeristas, y a pesar de que la valoren positivamente, al final acaban pidiéndole que haga lo mismo otra vez.

MAR SOLIS GRANDETiene claro que lo que necesita en esta etapa de su vida es «no decirme no a nada como artista; experimentar», aunque por supuesto no reniega de la Mar Solís más conocida. «Yo sé que mis esculturas en madera son muy reconocidas,no niego esa trayectoria y me gusta seguir haciéndolo; además, como escultora me apasiona interpretar el espacio y seguir ensayando e investigando el espacio; esa es mi vocación». Pero ahora lo que más le apetece es trabajar ese espacio que tanto le interesa con otros materiales, como el cristal o la cerámica, y experimentar con las nuevas tecnologías. «Mi intención es utilizar todos los materiales que tenga al alcance con todas las ganas y con todos los colaboradores que tenga a mi alcance también».

Para ella, se está viviendo un momento crucial en el mundo del arte, propiciado por la crisis económica y la falta de recursos, que se resume en el hecho de que el artista, sobre todo entre los de su generación, ha tomado las riendas de su propia carrera, ha alzado la voz y quiere que se le escuche. Una dinámica que también ha propiciado muchos proyectos colectivos, en los que colaboran varios artistas. «Normalmente, el trabajo de un artista se hace en la soledad del taller, pero los proyectos colectivos son muy enriquecedores. De hecho, esta era una práctica, y una forma de trabajar, muy habitual en los años sesenta-setenta, pero luego se abandonó, posiblemente porque había dinero suficiente para que el artista creciese por sí solo».

La sustancia del aireY aunque son malos tiempos para los artistas, a la vez son buenos tiempos para la creación, porque como afirma Mar Solís, «el arte surge siempre de la desesperación, la frustración o el amor, desde polos muy opuestos; de lo inocuo o en lo yermo no sale nada. Sin embargo, cuando nos alimentamos de los extremos salen verdaderos milagros. Se vuelve a esa colaboración por alimentación creativa. Cuando hablas con un compañero de tu frustración, que es la misma que siente también él como artista, germina, salen cosas muy interesantes». En definitiva, el artista ya está inmerso en ese cambio de paradigma; ahora les toca el turno a los galeristas y a los museos.

Entre los proyectos a corto y medio plazo, Mar nos comenta que, en su «vertiente más conocida», el año que viene hará una gran exposición de escultura pública en las calles de Aranda de Duero, y también presentará muestras en distintas galerías en España y fuera de ella.

Serie Diosas, por Mar Solís.

Serie Diosas, por Mar Solís.

Pero también tiene «proyectos de nuevo cuño», en los que va a experimentar con las nuevas tecnologías. Así, en marzo de 2016, presentará una obra multidisciplinar en el MACA de Alicante que plantea una actualización a todos los niveles de una antigua escenografía, que se traducirá al final en un panel bidimensional –Mar también es escenógrafa, una faceta que le encanta porque «me apasiona el teatro, por su manifestación plural«–. En este trabajo colabora con un músico, una coreógrafa y una pareja especialista en tecnología de seguimiento del movimiento (HTC). 

También está inmersa en un proyecto junto a la escultora Susana Guerreo, que parte de la lectura del libro Franknstein y han llamado Las bordadoras de piel, y que va a consistir en una escultura en cerámica de un hombre de dos metros y medio.

Le preguntamos qué piezas podrá ver el público en Estampa y si ha traído alguna obra de su serie La sustancia del aire, hechas con envases Tetra Pak e impresas en Clorofila Digital, que realizó el año pasado. Un trabajo muy interesante, en el que por primera vez dio el paso de artista exacta a artista figurativa. «Las obras que he traído están realizadas en madera, y en ellas he trabajado el equilibrio y la investigación espacial, que es en lo que he basado toda mi carrera. Entre ellas hay dos piezas grandes de pared, que enfatizan el objeto contundente y la sombra, para hacer el recorrido visual entre lo que es y no es tangible (un referente en mi trabajo). Luego también hay otras piezas más pequeñas que hablan del equilibrio».

la sustancia del aire 2Y, por último, hablamos de si tienen la misma visibilidad las mujeres artistas que sus compañeros hombres. Para Mar Solís está claro que todavía no y que queda un largo camino por recorrer. «Es terrible que las mujeres tengamos que seguir luchando para conseguir un puesto en el mundo del arte, eso es agotador. A estas alturas, no tendría que estar defendiendo un puesto que creo que ya me he ganado por mi trabajo. España es un país que sigue gobernado por hombres. No hay correspondencia entre la visibilidad de las mujeres artistas en el mercado del arte con la calidad y potencia que hay entre todas nosotras».

Beatriz Díaz Ceballos: el poder de las palabras

Beatriz Díaz Ceballos nació en Oviedo en 1971, aunque vive en Valencia. Ahora mismo tiene una exposición en la galería 9 de esta mis ciudad, El bosque que se acerca, que podrá verse hasta el 10 de octubre.

BEATRIZ DIAZ CEBALLO TINTEROEs una escultora que auna en sus trabajos arte y literatura. En sus piezas a veces las palabras se escapan, como si quisiesen abandonar el lugar que las cobija, los libros, para volar y convertirse en objetos. Y otras, incluso, estas letras germinan en otras esculturas, como un círculo sin fin. Partiendo de materiales sencillos, cotidinanos, como el papel, el hilo o el lápiz y otros que se encuentra en la calle construye a través de sus eculturas un mundo rico en simbología y poesía visual.

PREGUNTA: Tus libros escultóricos están relacionados con las palabras. ¿Por qué tiene tanta importancia en tu trabajo el lenguaje?

RESPUESTA: El arte es un lenguaje en sí mismo, y para mí, siempre ha sido más fácil expresarme plásticamente que con textos.

Hace ya algunos años las letras empezaron a formar parte de mis obras. Estas letras las trabajaba como si de imágenes se tratara, intentando eliminar la parte simbólica. Me gustaba mucho el juego que se producía con el espectador. Éste, de una manera involuntaria, comenzaba a buscar el significado del texto, cuando en realidad yo le mostraba el significado en la imagen. De una manera totalmente natural empecé a introducir libros en estas piezas y poco a poco me he ido quedando enganchada en este objeto tan especial.

Arbol, del proyecto Gi, por Beatriz Díaz Ceballos.

Arbol, del proyecto Gi, por Beatriz Díaz Ceballos.

PREGUNTA: Ahora mismo en que proceso creativo estás, ¿sigues trabajando con las esculturas de libros?

RESPUESTA: Sí, sigo trabajando con libros, creo que todavía quedan muchas cosas por descubrir. Los libros tienen un alto valor simbólico. Cuando le muestras un libro a una persona reconoce que dentro hay información, reconoce que existe un texto escrito dentro, y a veces le resulta chocante ver que el texto como tal no forma parte de la historia que tú estás contando. Pero, además están hechos de un material que también proporciona infinitas posibilidades, así como los libros, formalmente, te proporcionan múltiples colores y tamaños.

PREGUNTA: ¿Presentas piezas nuevas en Estampa?

RESPUESTA: Sí, he realizado esculturas nuevas para esta feria. De todas maneras la relación de trabajo con la galería Rodrigo Juarranz es continua. Siempre estamos en contacto y poniendo en común los nuevos proyectos, lo que para mí es fantástico, ya que esta estrecha relación con ellos me permite trabajar muy libremente.

Náufrago en espera, por Beatriz Díaz Ceballos.

Náufrago en espera, por Beatriz Díaz Ceballos.

PREGUNTA: En el panorama artístico español sigue habiendo muchas más exposiciones de hombres que de mujeres. ¿Qué piensas de esto?

RESPUESTA: Actualmente, el porcentaje de mujeres en el mundo del arte es superior al de hombres, pero después de siglos de preponderancia de la mirada masculina occidental, es difícil romper esa dinámica donde la propuestas masculinas se consideran la máxima y las femeninas un subgrupo denominado demasiadas veces arte de mujeres. Cómo si hubiese que etiquetarlo.

Me gustaría saber cómo se…, por Beatriz Díaz Ceballos.

Me gustaría saber cómo se…, por Beatriz Díaz Ceballos.

PREGUNTA: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

RESPUESTA: Sigo trabajando con el proyecto de Biografías, descubriendo nuevas posibilidades y nuevos desarrollos (un trabajo que a través de la representación de las manos habla sobre la historia de la vida, la biografía de cada persona). También estoy inmersa en el proyecto de Bosques, unas piezas que son mucho más grandes y donde el libro pasa a formar parte de la obra desde otro ángulo. Y también otros proyectos que se están difiniendo.

Cristina Mur: la búsqueda del equilibrio

Cristina Mur (Bilbao 1967) vive en Madrid desde hace tiempo. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y realizó un Máster Europeo de Multimedia Interactiva en la Universidad de las Islas Baleares. También realizó distintos másters en Inglaterra e Irlanda.

Cristina Mur (en el centro) en la exposición de la bodega Pago de Capellanes.

Cristina Mur (en el centro) en la exposición de la bodega Pago de Capellanes.

PREGUNTA: ¿En qué proceso creativo estás ahora?

RESPUESTA: En mi trabajo hay algo muy profundo en lo que aparentemente parece muy sencillo, como la misma vida, algo de lo que siempre hablo en mi obra. El caos y el orden buscan un punto de equilibrio, ese es el tema central, la búsqueda de ese equilibrio para hallar la paz. Esto me motiva a hacerme preguntas, a leer, a buscar lo mejor del ser humano. Los temas recurrentes o coincidentes dentro de mi obra son el encuentro con la naturaleza, la libertad, el amor, el presente, que me permiten reflexionar a mí y a la vez hacer reflexionar al espectador.

Just love, acrílico y óleo sobre tela, 146 x 114 cm, 2015.

Just love, acrílico y óleo sobre tela, 146 x 114 cm, 2015.

PREGUNTA: ¿Siempre has trabajado la abstracción?

RESPUESTA: Hubo una época en que tenía mucho dominio de la técnica con el ordenador y eso me llevó al mundo multimedia, pero dentro de mi trayectoria artística para mí es anecdótico porque realmente donde me siento más fuerte, plena, es con el dibujo y con el trazo me lleva a un estado de estar bien conmigo misma y esa es la sensación que busco constantemente en mi trabajo.

CRISTINA MUR pago-capellanes-exposicionPREGUNTA: Así, la abstracción te da libertad para transmitir tu pensamiento…

RESPUESTA: He creado un lenguaje que me permite comunicar cosas, aunque a primera vista el espectador pueda pensar que no entiende la obra, al final percibe ideas, emociones. Hay dos formas de comunicación, el lenguaje habitual de las palabras y luego hay otro que va más allá, que es el inconsciente, el artista trabaja mucho con el inconsciente, por lo menos en mi caso. La abstracción te permite ese tipo de comunicación, si quieres, más enigmático, intutivo, lo que lleva a que un concepto no esté nunca cerrado sino que según quién lo perciba lea lo que le interesa. Mi trabajo llega al espectador primero por la emoción; luego, viene la reflexión. Es una obra muy espontánea y visceral.

PREGUNTA: ¿Tiene mucha importancia el color en tu obra?

RESPUESTA: Sí, identifico ciertas emociones o elementos con colores concretos. El azul, que representa el mar, un mar que somos todos porque cada uno de nosostros es una gota; el rojo es la pasión, el amor, el dolor; el amarillo es la luz, la conciencia, la sabiduría. Ahora estoy utilizando en algunas obras oro y plata porque los relaciono con los tesoros que llevamos dentro. Uno de los cuadros que he llevado a Estampa lo hice un poco antes de la perfomance que realicé para el Día Internacional de los Museos para la galería de Rodrigo Juarranz en la bodega Pago de Capellanes, es un horizonte que simboliza la unión del cielo y la tierra, el equilibrio que enlaza con la idea de la perfomance, quería construir un mar continuo, sin límites, como si tuviese la necesidad de plasmar en pintura lo que luego iba a hacer en la perfomance.

Volando, acrílico y óleo sobre tela, 146 x 114 cm, 2015.

Volando, acrílico y óleo sobre tela, 146 x 114 cm, 2015.

PREGUNTA: ¿Qué ténica utilizas?

RESPUESTA: Trabajo con óleo y acrílico en barras y pastel óleo. En mi obra en papel, además de estos materiales también utilizo carboncillo, grafito, acuarelas, lo mezclo mucho, dependiendo de si el trazo va a ser más lineal o no.

PREGUNTA: ¿Cuáles son tus proyectos inmediatos?

RESPUESTA: Lo primero será traer a Madrid esa exposición que te comentaba anteriormente que estaba en la bodega Pago de Capellanes. A partir de esa perfomance que hice y con el concepto de No limit, a posteriori creé otras obras relacionadas con ese mismo concepto pero yendo un paso más allá, voy a seguir trabajando en esto para una nueva exposición que tendrá lugar en 2016. La idea subyacente es la continuidad, asociado a la continuidad de la vida. Voy a meter lo digital porque voy sumando, cuando vas evolucionando necesitas otros materiales para poder contar lo que quieres. La interdisciplina enriquece, no quiero limitarme.

Permítete ser lo que tu corazón sienta, acrílico y óleo sobre tela, 146 x 144 cm, 2015.

Permítete ser lo que tu corazón sienta, acrílico y óleo sobre tela, 146 x 144 cm, 2015.

PREGUNTA: ¿Sientes que las mujeres artistas tenéis menos visibilidad?

RESPUESTA: Me gusta pensar siempre en seres humanos. No creo que haya un arte diferente entre mujeres y hombres. Sí creo que este mundo necesita un lado femenino para que valores como el consenso, el círculo, formas de hacer más constructivas y menos competitivas formen parte de él. Llevamos muchos años donde el trabajo de la mujer no está equiparado al de los hombres, todavía hay muchas cosas que cambiar entre todos. En el mundo de las artes como en el resto, hay un mayor peso masculino. Esperemos que eso se diluya y todo sea más fácil porque creatividad hay muchísima, talento y trabajo también por parte de las mujeres artistas.

Ángela SANZ COCA

 

 

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