Españoles en Marvel y DC Cómics

El Museo ABC acoge una exposición dedicada a los superhéroes, pero no a todos, sino a los que dan vida cuarenta y siete dibujantes españoles, de ahí el título: Superhéroes con Ñ. Comisariada por Julián M. Clemente, se puede ver en Madrid hasta el 12 de junio

En la obertura de Superman, la primera cinta de la saga estrenada por Richard Donner en 1978, se dice que el Daily Planet, el rotativo para el que escribe el último kryptonita, fue para Metrópolis un símbolo de esperanza en los años de la depresión mundial. Para Julián M. Clemente tuvo un calado parecido el descubrimiento de los superhéroes en su conjunto: «Con ellos aprendí que el ser humano puede aspirar a ser mejor, que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, que ningún crimen ha de quedar sin castigo. Con ellos aprendí las grandes lecciones vitales que otros aprendían con libros mucho más aburridos».

Fueron tantas las enseñanzas que Clemente, en la actualidad es el editor de Marvel en España y autor de varios estudios sobre el tema, ha comisariado Superhéroes con Ñ, la nueva exposición del Museo ABC de Madrid.

Con la palabra «cómic» aún por acuñar, todo era dicha para los lectores españoles de tebeos cuando los superhéroes irrumpieron los quioscos. Las revistas de Bruguera -Tiovivo, DDT Din Dan…- les aguardaban semanalmente en esos templetes fabulosos. En las librerías lo hacían las traducciones de los álbumes de los clásicos del cómic franco belga. Sin embargo, los cómic books de Marvel, no tardaron en abrirse un hueco en aquella auténtica edad de oro del Noveno Arte.

Quién iba a imaginar entonces, a comienzos de los años 70, cuando empezaron a leerse las primeras aventuras de Los Cuatros Fantásticos, Los Vengadores o La Patrulla X, en las traducciones de las aventuras de Marvel que publicaba editorial Vértice, que algunas de las portadas eran obra de Rafael López Espi. Sin embargo, este ilustrador barcelonés fue uno de los primeros españoles que dibujaron superhéroes estadounidenses y hoy es uno de los pioneros que celebra la muestra madrileña.

Creado en 1938 para DC Comics por Jerry Siegel y Joe Shuster, el primer superhéroe fue Superman. También fue el primero que llegó España. Con el nombre de Ciclón, aún se le recuerdan traducciones de los años 40. Pero fue a mediados de los años 50, y en las revistas que publicaba la editorial mexicana Novarro, cuando el hijo de Krypton llegó verdaderamente a los lectores españoles. Lo que prácticamente se ignoraba hasta la fecha es que «Superman se encuentra entre los personajes al que más autores españoles se han aproximado», explica Clemente. «Lo, han dibujado nombres de oro como José Luis García López, Carlos Pacheco, Germán García, Pasqual Ferry o Kano». 

Y es que los superhéroes están llamados a sobrevivir a sus autores originales. No podía ser de otra manera dados sus prodigios. Es entonces cuando los guionistas como Stan Lee -el mítico editor de Marvel- o Jack Kirby, el dibujante de estos personajes por excelencia, ponen sus creaciones en manos de equipos de colaboradores. Muchos de ellos, como viene a dejar constancia la exposición del Museo ABC, son españoles. Así, el mismísimo Spider-man ha sido dibujado en alguna de sus entregas, entre otros, por Jesús Merino, Angel Unziueta o Ramón F. Bachs.

Todos los historietistas españoles que han dado el salto a la patria de los superhérores, colaboran o han colaborado con las dos grandes editoriales estadounidenses, DC Comics y Marvel. Hasta el próximo 12 de junio, el Museo ABC de Madrid expone doscientas obras de los cuarenta y siete más destacados. La última incorporación a tan sobresaliente nómina es la de Natacha Bustos, una joven ibicenca que trabaja para Marvel desde el pasado mes de noviembre. Allí se le ha permitido reinventar a uno de los personajes de Jack Kirby, el humanoide Moon-Boy, que ella ha convertido en una niña.

Javier MEMBA