Partiendo del viaje de Cosimo III de Medicis a la ciudad jacobea en 1669, el profesor Miguel Taín profundiza en un libro en la evolución urbana y arquitectónica de Santiago de Compostela a través del cotejo de fuentes documentales o gráficas
Hace ya más de treinta años, en el prólogo a su extraordinario trabajo La España del siglo XIII (Real Academia de la Historia, 1986), Gonzalo Menéndez Pidal denunciaba uno de los muchos prejuicios que lastraban a la historiografía de tradición decimonónica: el desprecio hacia el uso de imágenes en los estudios históricos, tomado como algo poco “serio”. En ese ya clásico trabajo, que recopilaba e interpretaba documentos gráficos de la época tratada (procedentes, sobre todo, de la miniatura alfonsí), Menéndez Pidal hacía una demostración contundente del “inmenso valor que la imagen gráfica tiene para conocer la historia”.
El profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, Miguel Taín, lleva tiempo subrayando ese valor a través, sobre todo, de sus estudios sobre el dibujo arquitectónico en todas sus vertientes. Así, ha dedicado trabajos tanto a los fondos gráficos del archivo catedralicio de Santiago –cuántas cosas desconoceríamos de la catedral medieval compostelana sin los croquis del canónigo del siglo XVII Vega y Verdugo– como a las monteas, que son trazados a escala real realizados por canteros y escultores sobre los muros y pavimentos de los edificios.
No es de extrañar, dada esa experiencia y su conocimiento del patrimonio compostelano, que el profesor Taín haya fijado ahora su atención en la vista de la ciudad jacobea incluida en el famoso viaje de Cosimo III de Medicis; viaje que ya ha sido objeto de algunas publicaciones y estudios anteriores. Se trata de aprovechar esa imagen concreta para profundizar en la evolución urbana y arquitectónica de Santiago de Compostela, a través de un profundo cotejo con otras fuentes documentales, gráficas o planimétricas, además de las oportunas comparaciones con su estado actual.
Pese a su relevancia dentro del panorama hispano, Santiago de Compostela no figuraba en esa otra gran serie de vistas urbanas, la llevada a cabo el siglo anterior por Anton van den Wyngaerde, y que también tuvo su edición de referencia (Richard L. Kagan, Ciudades del siglo de oro, 1986). Con el estudio de la ciudad del apóstol llevado a cabo por Miguel Taín, a partir de la vista de Pier Maria Baldi incluida en el viaje de Cosimo III, se da un nuevo y cumplido ejemplo de la profundización en el conocimiento del patrimonio partiendo, una vez superados viejos prejuicios, de la información que brinda la documentación gráfica.
Miguel SOBRINO
A Medici Pilgrimage: The Devotional Journey of Cosimo III to Santiago de Compostela (1669), Miguel Taín Guzmán, Harvey Miller Publishers, Londres, 2019, 145 págs., 120 €