Con motivo del centenario del nacimiento de Camilo José Cela, la Diputación de Guadalajara inauguró en mayo de 2016 una ruta por la comarca que inmortalizó el Premio Nobel. Ahora, Viajes El Corte Inglés se ha sumado a este proyecto de Literatura y Vida con un paquete turístico. Ofrecemos a nuestros lectores un recorrido que se sustenta en un cuaderno de viaje editado por la Diputación y que está basado fielmente en los diez días que dedicó a recorrer esta zona el escritor en 1946
“Quizá no se encuentre solidaridad mayor que la que se da entre viaje y narración. Narrar y viajar siempre caminaron juntos, hasta lograr una simbiosis de enorme proyección en la historia”. Estas palabras que escribió José María Pozuelo Yvancos en la introducción de una de las reediciones del libro de Camilo José Cela Viaje a la Alcarria describen a la perfección la idea que ha llevado a la Diputación de Guadalajara a replicar el viaje que el escritor realizó en 1946 a la comarca alcarreña, y que ha dado como resultado el ambicioso proyecto Literatura y Vida, cuya intención es dar a conocer a las gentes de hoy en día las tierras y la cultura de Guadalajara a través de títulos literarios.

Primera etapa de la ruta del Cuaderno de Viaje a la Alcarria, editado por la Diputación de Guadalajara. Arriba, castillo de Torija, donde se encuentra el Museo Viaje a la Alcarria.
Así, a la elaboración de una ruta que sigue los pasos del famoso libro de Cela, se han sumado al proyecto dos itinerarios más, uno basado en El río que nos lleva, una preciosa novela de José Luis Sampedro donde se describe una actividad y un mundo ya desaparecidos, el de los gancheros del Tajo, los hombres que transportaban los troncos río abajo, y propone una manera diferente de conocer el Parque Natural del Alto Tajo, y otro que, siguiendo la estela del Cantar del Mío Cid, nos ofrece la posibilidad de descubrir otras localidades de la provincia como Miedes de Atienza, Jadraque o Sigüenza.

Foto de Camilo José Cela en su viaje a la Alcarria.
Volviendo al Viaje a la Alcarria, al igual que Camilo José Cela una madrugada del 6 de junio de 1946 bajaba andando por la calle Alcalá de Madrid en dirección a la estación de Atocha para tomar un tren con destino a Guadalajara, setenta años después y coincidiendo con el centenario del nacimiento de José Camilo Cela (11 de mayo de 1916), la Diputación de Guadalajara inauguró esta nueva ruta que replica los diez días que el Premio Nobel dedicó a recorrer esta comarca y lo hizo con un grupo de diez estudiantes de siete nacionalidades diferentes a la que se sumó también el hijo del escritor, Camilo José Cela Conde, escritor y catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política en la Universidad de las Islas Baleares y presidente de la Fundación Cela-Conde, porque como nos comentaba en una entrevista sentía la necesidad de hacer ese viaje porque “cuando mi padre partió desde la calle Alcalá rumbo a la Alcarria yo tenía muy pocos meses, era ese niño que duerme bocabajo como un cachorro por la calor, como escribe en las primeras páginas de su libro”.
Cuando le preguntamos a Camilo José Cela Conde si recomendaría la lectura del libro de su padre antes o durante la ruta a la Alcarria nos explica que “sin lugar a dudas, leer previamente Viaje a la Alcarria siempre es útil pero hacerlo o recuperarlo durante este viaje es la mejor manera de apreciar el texto porque se trata de un ejercicio no solo geográfico sino antropológico; es decir, el viajero podrá comparar lo que fueron estos pueblos y sus gentes con lo que encontrará ahora”.
Y en este sentido, es de visita obligatoria el Museo Viaje a la Alcarria, el único del mundo dedicado a un libro, situado en el castillo medieval de la localidad de Torija. En sus salas se exhibe una colección de recuerdos personales del escritor utilizados en su recorrido, como un facsímil de su cuaderno de notas, pero también fotos de esa época, una ayuda inestimable porque añaden la imagen al texto del libro.
Cuaderno de viaje
Este nuevo viaje alrededor de la comarca guadalajareña se sustenta en un precioso cuaderno de viaje a modo de guía turística editado por la Diputación Provincial (que ya van por la segunda edición) y que está basado fielmente en la obra del Nobel. Diseñado por Laura Domínguez y Fernando Toquero, con dibujos de Salvador González Salado y fotografías de Fernando Toquero, Enrique Delgado y Viajeras “Arte en marcha”, en él se incluyen los mapas de las diez etapas para hacer andando, si queremos seguir fielmente los pasos de Cela, o tres etapas en moto o en coche. Proporciona a su vez datos útiles como dónde comer o pernoctar, los contactos de taxistas y autobuses que emula a los trayectos que el escritor hizo en burro, carro o autobús. Y sus páginas en blanco están pensadas para que el viajero escriba sus propias vivencias porque de eso se trata, además de disfrutar del entorno que cada uno viva a su manera las aventuras que todo viaje depara.

Etapa del segundo día.
Y sin más dilaciones comencemos la ruta Viaje a la Alcarria. Primera parada, Guadalajara, donde al igual que el escritor, cruzaremos el puente sobre el río Henares, subiremos la cuesta del hospital para visitar el Palacio del Infantado, que en época de Cela estaba en ruinas, y que ahora está restaurado, el edificio de Correos o el hotel España. En la salida hacia Zaragoza se encuentra la población de Tarazena, que en la actualidad es un barrio que forma parte de la ciudad.
La siguiente parada es Torija, una villa presidida por el imponente castillo medieval y ahora Museo del Viaje a la Alcarria como decíamos más arriba. De esta localidad partiremos camino de Brihuega, donde podremos visitar los jardines de la Real Fábrica de Paños y las iglesias románicas de San Felipe, San Miguel y Santa María de la Peña. Siguiendo río Tajuña arriba, se llega a Masegoso de Tajuña y después a Cifuentes, con su iglesia de San Salvador del siglo XIII y que destaca por su espectacular portada románica dedicada al apóstol Santiago, el convento de Santo Domingo con portada renacentista, su plaza mayor porticada y el castillo medieval.

Etapa cuarta del viaje.
Continuamos ruta hasta Trillo, con una parada en el parador de Gárboles para ver su cascada o la Casa de los Molinos. A partir de este punto abandonamos el Tajo a través de dos cerros conocidos como “Tetas de Viana”, situados entre Trillo y Viana de Mondéjar (que el escritor no visita), y de los que Cela escribe: “Al salir al terreno llamado de la Fuente de la Galinda, aparecen erizadas, violentas, las Tetas de Viana”. Hacemos un descanso en La Puerta para cruzar su puente medieval, uno de los más importantes de esta comarca, y visitaremos la iglesia parroquial del siglo XII y el cerro de las Piedras, un crestón rocoso que resguarda al pueblo.
Proseguimos viaje a la villa de Budia del que Cela dejó escrito que “es un pueblo grande, con casas antiguas, con un pasado probablemente esplendoroso. Las calles tienen nombres nobles, sonoros”. En Durón podremos visitar la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Esperanza del siglo XVII. De aquí partiremos hacia los pueblos de Chicharrón del Rey y Pareja, con el embalse de Entrepeñas de fondo que no existía en tiempos del Premio Nobel. En este último pueblo, que cuenta con uno de los conjuntos arquitectónicos más atractivos de la comarca, finaliza la séptima etapa de nuestro viaje. Visitaremos el original Azud, la iglesia parroquial renacentista del siglo XVII, la plaza mayor y las casonas nobiliarias de las centurias del XVII y XVIII.

Etapa quinta.
La siguiente etapa nos lleva a Sacedón, pasando previamente por Casasana (que Cela visitó porque tenía el encargo de saludar al hermano de una mujer que había conocido en Durón) y Monsalud. En sus alrededores contemplaremos el monasterio cisterciense de Santa María de Monsalud, situado exactamente en el pueblo de Córcoles, declarado Bien de Interés Cultural, este monasterio, fundado por el rey Alfonso VIII a finales del siglo XII, se convirtió en un importante centro de peregrinación en el XVI de quienes buscaban cura a su melancolía. En Sacedón visitaremos la iglesia parroquial que cuenta con una portada renacentista y la ermita de la Cara de Dios, del XVIII, que alberga un trozo de lienzo de pared con el rostro de Jesús pintado, y que según la tradición había aparecido “milagrosamente”.

Etapa séptima.
En la novena etapa nos dirigiremos a Pastrana pasando previamente por Tendilla, una localidad que Cela describe en su libro como “un pueblo de soportales planos, largo como una longaniza y estirado todo lo largo de la carretera”. La villa nobiliaria de Pastrana, de trazado medieval y Conjunto Histórico-Artístico, tiene una densa historia marcada por dos personajes tan relevantes como la princesa de Éboli (que permaneció encerrada hasta su muerte en el renacentista Palacio Ducal del siglo XVI) y santa Teresa de Jesús. También visitaremos los conventos de San Francisco (s. XV), del Carmen (fundado por la santa de Ávila en 1569), la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, la Colegiata (mezcla de estilos gótico del siglo XIV y renacentista del XVII y que atesora una gran colección de tapices flamencos del XV) o la plaza de la Fuente de los Cuatro Caños.

Fuente en la villa de Pastrana.
Desde esta villa partiremos para realizar la décima y última etapa de nuestro viaje. La primera parada, Zorita de los Canes, situada en una curva del río Tajo, ofrece al visitante una alcazaba árabe del siglo IX que posteriormente fue reconstruida por la Orden de Calatrava en el XIII y que jugó un importante papel en la Reconquista. En su libro, Cela reconoce la belleza de las ruinas de este castillo medieval y escribe: “(…) Está estratégicamente situado sobre un cerrillo rocoso, difícil de subir (…). El castillo debió ser una verdadera fortaleza. Ahora los arcos y las bóvedas aparecen desplomados y amenazan venirse al suelo de un día para otro”. Y, por último, visitaremos la ciudad visigoda de Recópolis, mandada construir por el rey Leovigildo en honor de su hijo y futuro rey Recadero. Hoy en día cuenta con un interesante parque arqueológico, un centro de interpretación que ofrece visitas guiadas teatralizadas y exposiciones (es recomendable concertar la visita con antelación).

Ciudad visigoda de Récopolis.
Una visita que es el colofón perfecto para este viaje de diez días por la Alcarria porque ancla al viajero a los orígenes de esta comarca de la miel cuyo pasado cercano hemos conocido de la mano del libro de Camilo José Cela, que finaliza un 15 de junio de 1946: “Sentado junto a don Paco, va pensando que su excursión por la Alcarria ha terminado. La idea le produce alegría, por un lado, y tristeza, por otro. Ha aprendido muchas cosas y, sin duda, le han quedado otras muchas por aprender. Caminó por donde quiso y, por donde no quiso pasae, dio la vuelta…”.

Foto de la presentación del paquete turístico Viaje a la Alcarria de Viajes El Corte Ingles. De izquierda a derecha, José Manuel Latre, presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara; Fernando Tomás Ginés, director de Comunicación y Promoción de Viajes El Corte Inglés, y Camilo José Cela Conde, escritor y catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política en la Universidad de las Islas Baleares.