El arte contemporáneo del Kunstmuseum Basel se instala en Madrid

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Se acaban de inaugurar tres exposiciones con obras prestadas por el museo suizo. 10 picassos (ocho de ellos inéditos en España) dialogan en la galería central del Museo del Prado con la pintura de maestros como Tiziano, el Veronés, Rubens o Annibale Carracci. El Museo Nacional de Arte Reina Sofia acoge las otras dos, Fuego Blanco. La colección moderna del Kunstmuseum Basel y Coleccionismo y Modernidad. Dos casos de estudio: colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechlin, que entre las dos sumas una apabullante nómina de obras de los artistas más influyentes de los siglos XIX y XX: Van Gogh, Pizarro, Monet, Cézanne, Chagall, Munch, Picasso, Fernand Léger, Antonio Pevsner, Giacometti, Kandinsky, Picabia, Warhol o László Moholy-Nagy, entre otros. Todas hasta el 14 de septiembre

Gracias al cierre por obras de renovación del Kunstmuseum de Basel, esta primavera y verano podremos disfrutar de estas tres magníficas muestras que entre ellas reúnen las mejores obras de los artistas más influyentes de finales del siglo XIX y del XX y que apenas hay en España. En total, en el Reina Sofia podrán verse 166 obras, de las que solamente 12 de ellas se han expuesto nuestro país. Y para terminar de rematar tanta excelencia, a partir de julio se expondrá también Nafea Faa Igoipo de Gauguin, una obra que ha copado todas las portadas de los medios de comunicación hace muy poco por haberse vendido en 300 millones de dólares, la cifra más alta pagada por una oba. Para facilitar la visita a los dos museos, se podrá adquirir una entrada conjunta al precio de 18 euros que puede adquirirse en las taquillas de los dos centros museísticos o en la web.

Los dos hermanos, por Pablo Picasso, óleo sobre lienzo, 141,4 x 97,1 cm, Gósol, comienzos del verano de 1906, Kunstmuseum Basel, depósito permanente de los ciudadanos de Basilea, 1967. Arriba, Desnudo acostado, por Pablo Picasso, 1934, óleo sobre lienzo, 33 x 55,  Colección Obersteg, en la exposición Coleccionismo y modernidad en el Reina Sofía. Foto: Mark Gisler. Todas las imágenes, cortesía del Kunstmuseum Basel.

Los dos hermanos, por Pablo Picasso, óleo sobre lienzo, 141,4 x 97,1 cm, Gósol, comienzos del verano de 1906, Kunstmuseum Basel, depósito permanente de los ciudadanos de Basilea, 1967. Arriba, Desnudo acostado, por Pablo Picasso, 1934, óleo sobre lienzo, 33 x 55, Colección Obersteg, en la exposición Coleccionismo y modernidad en el Reina Sofía. Foto: Mark Gisler. Todas las imágenes, cortesía del Kunstmuseum Basel.

Picasso, un bis a bis con los grandes maestros del Prado

Como es bien sabido el artista malagueño tuvo una estrecha relación con la pinacoteca madrileña. Fue una de las «principales cunas artísticas de Picasso, parte importante en su formación, y que permaneció en su conciencia activa a lo largo de toda su vida, como se puede apreciar en el cuadro Los dos hermanos pintado en Gósol en 1906, con el que se inaugura ahora este viaje de ida y vuelta», como ha explicado en la inauguración de la exposición 10 Picassos del Kunstmuseum Miguel Zugaza, director del Prado. Y es que el artista malagueño recorrió siendo un niño junto a su padre esta galería central, que ahora acoge sus obras, repleta de maestros del pasado, y ya como alumno de la Real Academia de San Fernando estudió las obras de los grandes pintores del Prado. Y, por otra, durante la Guerra Civil, colaboró activamente en la salvaguarda de sus obras al aceptar simbólicamente la dirección del museo.

Y ahora, «como Los dos hermanos, Picasso vuelve a caminar por el Prado con una naturalidad pasmosa, como Pablo por su casa», así se refería Miguel Zugaza al hecho de que las 10 obras del artista dialoguen con toda naturalidad con la pintura de la galería central del museo.

Arlequín sentado o El pintor Jacinto Salvadó, por Pablo Picasso, óleo sobre lienzo, 130,2 x 97,1 cm, 1923, Kunstmuseum Basel, depósito permanente de los ciudadanos de Basilea, 1967.

Arlequín sentado o El pintor Jacinto Salvadó, por Pablo Picasso, óleo sobre lienzo, 130,2 x 97,1 cm, 1923, Kunstmuseum Basel, depósito permanente de los ciudadanos de Basilea, 1967.

Cuando el director del Kunstmuseum de Basilea ofreció al Reina Sofía y al Prado parte de sus obras para ser expuestas mientras culminan las obras de rehabilitación y ampliación del museo y finalmente se firmó el acuerdo, enseguida decidieron que sería un autor para el Prado y las colecciones para el Reina Sofía. Decidido esto, no había dudas, Holbein no podía ser por problemas de conservación, así que Miguel Zugaza tenía claro que el artista tenía que ser Picasso, un autor medular del museo de Basilea y del que poseen 300 obras.

Y es que los directores del Kunstmuseum tuvieron una premonitoria intuición al adquirir en los años cincuenta obras fundamentales como Panes y frutero con frutas sobre una mesa (1906), El aficionado (1912) o Muchachas a orillas del Sena, según Courbet (1950). A eso se sumó el gran entusiasmo de los ciudadanos de Basilea cuando en 1967 se decidió por referéndum popular comprar Arlequín sentado o El pintor Jacinto Salvadó (1923) y Los dos hermanos (1906), un gesto tan excepcional que el propio Picasso conmovido, donó varias obras, entre ellas, Hombre, mujer y niño (1906), Venus y Amor (1967) y La pareja (1967) (presentes en la exposición). Para Miguel Zugaza esto es muy importante porque «muestra el esfuerzo coleccionista de Basilea en relación a Picasso como todo un ejemplo y por qué no, también, como un reproche, ligero reproche, a los españoles que no podemos mostrar el mismo credencial ante el artista más importante del siglo XX. Aquí tenemos el ejemplo de un museo y de una sociedad que ha mostrado interés verdadero por exhibir bien en sus colecciones a Picasso, por convertirlo en el corazón de su singular visión del arte moderno».

Mujer con sombrero sentada en un sillón, por Pablo Picasso, óleo sobre lienzo, 130,5 x 97,5 cm, 1941-42, Kunstmuseum Basel, adquirido con una aportación de la Fundación Max Geldner y una contribución extraordinaria del Gobierno en 1967.

Mujer con sombrero sentada en un sillón, por Pablo Picasso, óleo sobre lienzo, 130,5 x 97,5 cm, 1941-42, Kunstmuseum Basel, adquirido con una aportación de la Fundación Max Geldner y una contribución extraordinaria del Gobierno en 1967.

Ante la generosidad del director del Kunstmusem, el Museo del Prado quería responder a ello de forma solemne, recibiendo a los picassos mayores de Basilea «por la puerta grande, en la galería central, en lo que es el eje simbólico del museo madrileño, donde se presentan como si fuesen una ofrenda», ha comentado Miguel Zugaza.

Es importante reseñar que las 10 pinturas expuestas son verdaderas obras maestras de Picasso y que ocho de ellas se exponen por vez primera en España. Estos 10 cuadros articulan un discurso expositivo que es una «antología esencial del artista porque están recogidos los momentos decisivos de su trayectoria artística como el final de su época azul y rosa, su incursión en el cubismo sintético, su retorno al ‘neoclasicismo’, su experiencia durante la guerra o los experimentos retrospectivos ensayados en los últimos años de su vida».

El otro recorrido tiene un sentido transversal, los cuadros tan contemporáneos como clásicos se relacionan de tú a tú con las obras de los maestros del Prado, Tiziano, Tintoretto, el Greco, Veronés, Velázquez, Rubens o Goya, entre otros, aquí el «tiempo convencional se desvanece y surge ante nuestra mirada expectante contemporánea una experiencia nueva e irrepetible –comenta Miguel Zugaza sobre el diálogo que se establece entre las obras de Picasso y la de los grandes pintores de la galería central–. Pocos artistas son capaces de mantener este diálogo, el altar eucarístico que nos propone Picasso».

Muchachas a la orilla del Sena, según Courbet, por Pablo Picasso, óleo sobre contrachapado, 100,4 x 208 cm, 1950, Kunstmuseum Basel, adquirido en 1955.

Muchachas a la orilla del Sena, según Courbet, por Pablo Picasso, óleo sobre contrachapado, 100,4 x 208 cm, 1950,
Kunstmuseum Basel, adquirido en 1955.

Así, Panes y frutero con fruta sobre una mesa se cruza con el Entierro de Cristo de Tiziano, el gótico cubismo de El aficionado se proyecta sobre los verticales grecos del Retablo de María de Aragón, el monumental Arlequín sentado gravita sobre la historia del Centurión del Veronés, las vigas del techo de Mujer con sombrero sentada en un sillón (retrato de Dora Maar) se prolongan con la cámara óscura del taller de Velázquez en el Alcázar de Madrid, las «mitologías hedonistas y expresivas del último Picasso provocan la danza vital de los desnudos de Rubens al final de la galería –y finaliza el director del Museo del Prado–. Por cruzar miradas, el propio Picasso nos trae a Gustave Courbet al Prado con su versión de las Las muchachas a las orillas del Sena.

Por último, en el catálogo además de dos ensayos de Francisco Calvo Serraller y de Nina Zimmer, se suman los comentarios de las obras que han realizado los conservadores del Prado.

Los interesados en saber más sobre esta exposición, podrán hacerlo en la revista DESCUBRIR EL ARTE, número 194, del mes de abril, en el artículo que ha escrito Marie-Claire Uberquoi, gran especialista en Picasso.

Fuego Blanco y Coleccionismo y modernidad en el Museo Reina Sofía 

Calle en Aasgaardstrand, por Edvard Munch, 1901, óleo sobre lienzo,

Calle en Aasgaardstrand, por Edvard Munch, 1901, óleo sobre lienzo, Kunstmuseum Basel, Geschenk von Sigrid Schwarz von Spreckelsen und Sigrid Katharina Schwarz. Exposición Fuego Blanco.

En la presentación de las dos exposiciones del Museo Reina Sofía, su director, Manuel Borja-Villel, hizo hincapié en que el Kunstmuseum de Basel es «un museo de arte moderno y antiguo, pero fundamentalmente del siglo XX, un museo que empezó a gestionarse ya en los siglos XVI y XVII y de ahí que sea uno de los primeros museos públicos de sus características, un museo que comparte obviamente una vocación moderna, contemporánea, una vocación de ser de su época ya en el siglo XVII y un museo que comparte la vocación de una ciudad humanista, de una ciudad donde cultura, arte y educación son inseparables».

Barco de motor, por Gerhard Richter, 1965, óleo sobre lienzo, Kunstmuseum Basel, Geschenk des Hanspeter Schulthess-Oeri-Fonds.

Barco de motor, por Gerhard Richter, 1965, óleo sobre lienzo, Kunstmuseum Basel, Geschenk des Hanspeter Schulthess-Oeri-Fonds. Exposición Fuego Blanco.

Desde luego de lo que no hay duda es de que es una ocasión irrepetible de poder ver una gran selección de arte moderno y contemporáneo procedente por una parte de las dos colecciones privadas que acoge el museo suizo, la Colección Rudolf Staechelin y la Colección Im Obersteg y, por otra, la colección pública del Kunstmuseum.

 

Las dos figuras, por Fernand Léger, 1923, óleo sobre lienzo, Kunstmuseum Basel, Gift Raoul La Roche 1965. Exposición Fuego Blanco.

Las dos figuras, por Fernand Léger, 1923, óleo sobre lienzo, Kunstmuseum Basel, Gift Raoul La Roche 1965. Exposición Fuego Blanco.

En la primera planta del Reina Sofía podrá verse Fuego Blanco. La colección moderna del Kunstmuseum Basel, compuesta por 104 obras entre pinturas, collages, esculturas, fotografías y vídeos y que recorre un arco cronológico que va desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, lo que permite hacer un recorrido de la evolución del arte durante los últimos ciento cincuenta años, donde están representados un amplio abanico de movimientos artísticos como el expresionismo, el cubismo, el simbolismo, el constructivismo, el postimpresionismo alemán, el minimalismo, la abstracción norteamericana de la posguerra o el pop art. Entre la nómina de artistas, Edvar Munch, Picasso, Kandinski, Le Courbusier Giacometti, Hans Arp, Yves Tanguy, Paul Klee, Gerhard Richter, Mondian, Rothko, Jasper Johns, Warhol...

Cabeza de hombre, por Alberto Giacometti, 1956-58, bronce, Kunstmuseum Basel, Depositum der Alberto Giacometti-Stiftung Zürich. Exposición Fuego Blanco.

Cabeza de hombre, por Alberto Giacometti, 1956-58, bronce, Kunstmuseum Basel, Depositum der Alberto Giacometti-Stiftung Zürich. Exposición Fuego Blanco.

En la planta cuarta del museo se exhibe Coleccionismo y Modernidad. Dos casos de estudio: Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin. Es la primera vez que estas dos colecciones se exhiben juntas fuera de Basilea. Entre las dos suman un total de 62 pinturas, todas obras maestras de artistas como Van Gogh, Renoir, Gauguin, Pisarro, Redon, Picasso, Modigliani, Manet, Cézanne, Monet, Chagall, Jawlensky, Sourtine o Holder. Al exponerse juntas, el visitante disfrutará de un panorama amplio de la pintura figurativa moderna desde finales del XIX hasta 1940.

Desnudo arrodillado, por Cuno Amiet, 1913, óleo sobre lienzo, Im Obersteg Foundation. Exposición Coleccionismo y modernidad.

Desnudo arrodillado, por Cuno Amiet, 1913, óleo sobre lienzo, Im Obersteg Foundation. Exposición Coleccionismo y modernidad.

Por primera vez en España también se podrán ver dos obras de Picasso en un mismo lienzo, en una cara, Mujer en el Palco (1901) y por la otra, La bebedora de absenta, Como dato curioso, parece, a tenor de las fotografias de la casa de Karl Im Obersteg, que el coleccionista desconocía este hecho. Llevavan sin abandonar Basilea más de cincuenta años.

El jardín de Daubigny, Vincent van Gogh, 1890, óleo sobre lienzo, Rudolf Staechelin. Exposición Coleccionismo y modernidad.

El jardín de Daubigny, Vincent van Gogh, 1890, óleo sobre lienzo, Rudolf Staechelin. Exposición Coleccionismo y modernidad.

Y como colofón a tanta obra y artista extraordinarios, a partir de julio se exhibirá en esta muestra Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?) de Paul Gauguin (1892), la obra más cara de la historia, ya que fue comprada recientemente por la Autoridad de Qatar al coleccionista Rudolf Stechelin en 300 millones de dólares. Una ocasión única de ver esta pintura, que está considerada una de las mejores del artista, ya que en 2016 se exhibirá en las colecciones artísticas de Qatar.

NAFEA faa ipoipo (¿Cuándo te casarás?), de Paul Gauguin, 1892, óleo sobre lienzo, Rudolf Staechelin.

NAFEA faa ipoipo (¿Cuándo te casarás?), de Paul Gauguin, 1892, óleo sobre lienzo, Rudolf Staechelin.

 

 

 

 

 

 

2 Replies to “El arte contemporáneo del Kunstmuseum Basel se instala en Madrid”

  1. Tomàs Palasí dice:

    Una duda, ¿a partir de que día de julio llega al Reina Sofía el cuadro de Paul Gauguin?
    ¡Vaya primavera-verano de grandes exposiciones! A todas estas, más la de La Coruña, se inaugura también en el Museu Picasso de Barcelona una sobre Dalí-Picasso.

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