Los artistas Adrián Gaitán y Carlos Bonill dan comienzo a ArcoColombia: Focus Colombia

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La muestra Desnaturalización en la Casa Museo Lope de Vega de Madrid, comisariada por Jaime Cerón, da el pistoletazo de salida a todas las actividades programadas con motivo de la participación de Colombia como país invitado en ARCOmadrid 2015. Hasta el 15 de marzo

Es la primera vez que un proyecto de arte contemporáneo se exhibe en la casa-museo del literato del Siglo de Oro, y lo hace con dos intervenciones de dos artistas colombianos, Carlos Bonil (Bogotá, 1979) y Adrián Gaitán, (Cali, 1983), instaladas en el jardín y en la sala polivalente respectivamente.

El modelo para la intervención en el pozo del jardín de la casa-museo. Arriba, detalle de la obra de Adrián Gaitán.

El modelo de Carlos Bonil de la intervención en el pozo del jardín de la casa-museo. Arriba, detalle de la obra de Adrián Gaitán.

La obra de Adrián Gaitán fue realizada hace dos años por el artista, pero decidió traerla a Madrid por las «cercanías formales con el contexto arquitectónico, estilístico y cultural del museo», ha comentado Jaime Cerón, comisario de Arco Colombia, y es que en este caso es evidente la importancia que tiene la relación o el diálogo que se establece entre estas dos obras y el espacio que las acoge. En el caso de Carlos Bonil la pieza que ha presentado ha sido pensada y creada específicamente para el jardín del museo donde está expuesta.

A pesar de que estos dos artistas utilizan lenguajes plásticos muy diferentes en sus creaciones y de que pertenecen a generaciones distintas (Gaitán utiliza el dibujo y la pintura para crear ensamblajes e instalaciones mientras que Carlos Bonil trabaja sobre todo con intervenciones, instalaciones y objetos sonoros), «ambos comparten un interés por cuestionar las representaciones culturales que vinculan la experiencia humana a los ámbitos históricos y sociales», comenta Jaime Cerón sobre las divergencias y cercanías de las dos creadores plásticos colombiano.

Sobre el eje sobre el que báscula el proyecto expositivo de Desnauralización, el propio comisario explica que «la práctica cultural de la desnaturalización alude a la posibilidad de revelar aspectos ideológicos y culturales considerados, en general, connaturales a diferentes hechos. Hay situaciones que parecen transparentes al influjo de la naturaleza, a pesar de ser producto de códigos y representaciones altamente opacos. Parece evidente la afirmación de que ninguna actividad humana puede considerarse natural, pues tiene siempre, subyacente, concepciones culturales».

Instalación en la sala polivalente de la primera planta del artista Adrián Gaitán.

Instalación en la sala polivalente de la primera planta del artista Adrián Gaitán.

Así, en esta línea expositiva, tanto el trabajo de Bonil como el de Gaitán quieren hacer palpable al visitante la artificialidad de los elementos que utilizan los seres humanos a la vez que hacen reflexionar al público sobre la reconstrucción de la vida cotidiana de un personaje público, como es este caso es Lope de Vega, a través de unos objetos materiales y a preguntarse qué hay de verdad en esta puesta en escena.

En esta línea, «Gaitán conjuga materiales con diferentes resonancias históricas para señalar, críticamente, los rasgos culturales de objetos cotidianos, como el mobiliario doméstico y los accesorios que lo acompañan». Pero, además da un paso más en esta visión crítica al hacer hincapié en el uso del mobiliario o de los objetos para remarcar las diferencias sociales: «La era barroca en América Latina se conoce como ‘estilo colonial’ y a menudo es identificada como un patrón de ‘buen’ gusto por las clases medias y altas. Gaitán revisa esas cargas sociales, y las confronta, al realizar elaboradas alfombras y lámparas con materiales básicos como barro, cartón, vidrio y alambres. Esos materiales, presentes en la vida de las personas más pobres y con estilos de vida más simples, parecen estar a la mayor distancia posible del lugar de enunciación del ‘buen’ gusto pero, aún así, resultan vulnerables a él. El contexto de la Casa Lope de Vega permite que esta obra establezca un curioso diálogo con los objetos que sirvieron de base a ese patrón de gusto en el periodo colonial de América Latina», comenta el comisario sobre la relación de la instalación del artista con la casa-museo madrileña-

Instalación del artista Carlos Bonil en el pozo del jardín de la Casa-Museo Lope de Vega de Madrid,

Instalación del artista Carlos Bonil en el pozo del jardín de la Casa-Museo Lope de Vega de Madrid,

La instalación de Bonil, ideada como un paisaje sonoro en el propio pozo de agua del jardín, «puede ser percibida desde el espacio que ocupa la pieza de Adrián Gaitán y recuerda los materiales utilizados para darle forma a su trabajo», explica el comisario sobre la intencionalidad del artista con la obra que ha creado ex profeso para este espacio.

Como es habitual en el trabajo creativo de Bonil,, «la materia sonora es la base de una experiencia cultural vinculada al contexto cultural e histórico del lugar que altera la experiencia corporal y la memoria de los espectadores».

En definitiva, estas dos obras establecen un diálogo sutil con el contexto histórico y cultural de la Casa de Lope de Vega que a su vez es una estrategia pensada para motivar en el espectador una desnaturalización de la propia experiencia histórica, cultural y social.

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