Hasta el 22 de marzo, cuatro artistas colombianos y cuatro artistas españoles exponen sus trabajos fruto del intercambio entre las residencias El Ranchito y Flora ars+Natura. La muestra recoge lo que han elaborado durante seis semanas de trabajo a puerta cerrada en Matadero, una revisión de las consecuencias que tuvo la expedición del botánico para los contextos hispano-colombianos. A partir de noviembre, los artistas españoles viajarán a Bogotá para continuar el trabajo
Jose Celestino Mutis y Bosio (Cádiz, 1732-Santa Fé de Bogotá, 1808) fue un sacerdote, geógrafo, matemático, botánico, docente y médico. Durante el reinado de Carlos III, en 1783, dirigió la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada que se prolongó durante treinta años y que recorrió la región de Santafé y sus alrededores, La Mesa, la laguna de Pedro Palo, Guaduas, Honda, y los alrededores de Mariquita.
En el transcurso de esta expedición recogieron multitud de flora, lo que dio lugar a la realización de un herbario ilustrado con unas 2.696 especies y 26 variedades, un 6 por ciento de la flora colombiana y un 10-20 por ciento de la flora total del Planeta. Este herbario de 5.607 láminas se conserva en el Real Jardín Botánico de Madrid desde 1816, donde ha permanecido prácticamente inédito hasta fechas relativamente recientes.
Pero al contrario que muchos de sus coetáneos naturalistas viajeros que después de recoger especies ponían rumbo a Europa, Celestino Mutis Mutis contribuyó decisivamente al desarrollo de la cultura y la investigación en Colombia. Creó el Taller de Pintura y la Escuela de Dibujo, donde contrató y formó a numerosos dibujantes y botánicos. Entre los dibujantes destacaron Francisco Javier Matís (calificado por Humboldt como el mejor ilustrador de botánica del mundo) y Salvaro Rizo, y entre los botánicos, José Jerónimo Triana, que contribuyó decisivamente a la determinación de las especies.
El proyecto que se presenta ahora en Madrid, es fruto del intercambio de residencias entre Matadero y Flora arts-natura (Colombia) y propone una revisión crítica del legado de Celestino Mutis y de la Real Expedición Botánica y de lo que aportó a ambos países.
Jorge Fuembuena, Planctum. Arriba, Liliana Angulo Cortés, Un caso de reparación.
Los artistas que han participado en el intercambio son cuatro colombianos y cuatro españoles. Liliana Angulo Cortés, Un caso de reparación (el rol de la mano de obra esclavizada en la empresa científica colonial), Jorge Fuembuena, Planctum (ensayo visual que interroga sobre los espacios que contienen cierta especificidad), Carlos Irijalba, Dromosfera (un vídeo sobre paisaje en movimiento), Jorge Perianes (mira procesos entrópicos y construye realidades improbables a partir de fragmentos inconexos, Catalina Jaramillo, Un florilegio curioso (instalación de motivos florales a partir de un diseño propio inspirado en los facsímiles de Mutis), Asunción Molinos Gordo, El conocimiento no vulgar (en un vídeo la artista recurre al saber tradicional para intentar subvertir simbólicamente el saber científico), John Mario Ortiz, Nivelaciones-Siembras nocturnas (instalación basada en los mapas de Caldas hallados en los archivos del Real Jardín Botánico y el Servicio Geográfico del Ejército de Madrid) y Ana María Millán, Sugar Loves (instalación con vídeo en clave de humor basado en dos especies estudiadas por Mutis: la hormiga obrera y la planta Borrachero o Floripondio).
Catalina Jaramillo, Un florilegio curioso.
Con un vínculo directo entre el Real Jardín Botánico de Madrid, donde se conservan las láminas originales, y la región de Honda, donde tendrán lugar las residencias a partir de noviembre y tuvo lugar la expedición de Mutis. En el pueblo de Mariquita, a 17 kilómetros de Honda, fue la sede de la expedición botánica y aún se conserva la casa donde se estableció la sede de la expedición, así como la pequeña habitación donde vivió el botánico gaditano.