Desde hace cuarenta años no tenía lugar una exposición del artista francés en una galería privada española y lo hace en la de Marc Domènech de Barcelona, que ha reunido 30 obras entre dibujos y óleos en un recorrido completo de su carrera artística, de 1944 hasta 1984. Hasta el 12 de mayo, y de 28 de mayo a 17 de julio podrá verse también en la galería madrileña Guillermo de Osma
Con un discurso cronológico, esta retrospectiva de Jean Dubuffet (Le Havre, 1901-París, 1985) hace un recorrido muy completo por las cuatro décadas de producción artistica del pintor. Más de 30 obras, entre dibujos y pinturas, la exposición arranca con obras fechadas en 1944 y finaliza con una pintura de 1984. Se exponen algunas de sus obras más conocidas, como Texturologies, Assemblages d’Empreintes, Portraits, Parachiffre, Non-°©‐lieux, Matériologies, Psycho-°©‐sites, L’Hourloupe y Partitions.
Société d’outillage, 1964, óleo sobre tela, 89 x 116 cm. Arriba, Palmeraie avec petit soleil jaune, 1948, gouache sobre papel, 43,5 x 54,2. Todas las imágenes, cortesía galería Marc Domènech.
Esta retrospectiva es un homenaje al artista francés con motivo del 30 aniversario de su muerte, por eso Marc Doménech ha elegido el 12 de mayo como fecha de finalización, el día y el mes en que murió en París Jean Dubuffet. A este homenaje se suma también la galería Guillermo de Osma de Madrid, que a partir del 28 de mayo y hasta el 17 de julio acogerá en sus salas esta retrospectiva.
En este sentido, hay que destacar que esta exposición ha sido posible gracias a la colaboración de muchos coleccionistas privados y entidades como la Fondation Dubuffet de París, el Museé Granet de Aix-°©‐en-°©‐Provence y la Fondation Jean et Suzanne Planque de Lausana.
De sus inicios a su último trabajo
Jean Dubuffet, boulevard du Montparnasse, París, 1964 © Archives Fondation Dubuffet, París (Ida Kar).
Jean Dubuffet provenía de una familia de comerciantes de vinos, y aunque se interesa desde muy joven por el arte, se matricula en academias artísticas y conoce a artistas como Gris, Masson o Léger, el pintor se debate en sus años de juventud entre dedicarse al negocio familiar o el arte y se cuestiona la utilidad de la cultura. No es hasta 1942 que decide finalmente dedicarse por completo a la carrera artística.
Esta etapa inicial está marcada por una visión existencialista y crítica con la cultura “oficial” lo que le hace interesarse tanto por las producciones creativas realizadas al margen de la “oficialidad artística” como por las de los enfermos mentales, los presos o los niños, que bautiza como Art Brut (arte en bruto, producido por no profesionales).
Texturologie XXVII (Sable et sergeant), 1958, óleo sobre tela. 114 x 146 cm.
Fruto de sus viajes al Sáhara y Argelia, realiza un conjunto de obras inspirada en el mundo árabe, y a finales de los cincuenta comienza sus series Matériologies y Texturologies con las que se sumerge de lleno en el mundo de la materia y utiliza diversos elementos biológicos, “a partir de los cuales crea una serie de obras que se acercan al Informalismo imperante en la época”.
A partir de la década de los sesenta, con sus emblemáticas series L’Hourloupe o Paris Circus, su trabajo destila una vitalidad casi delirante y se llena de color, que como el propio Jean Dubuffet explicaba: “Quiero que mi calle resulte una locura, que el pavimento, las tiendas y los edificios entren en una danza enloquecedora, por este motivo deformo y distorsiono los contornos y los colores… ”.
La última serie que hizo fue Non-°©‐lieux, pinturas que ya no “aspiran a representar el mundo sino su incorporeidad (…) ‘la nada’, espectralmente poblada de los fantasmas que proyectamos (…)”, así definía en su autobiografía el pintor este trabajo.
Logologie, 1967, rotulador sobre papel, 24 x 29,5 cm.
Estas pinturas de “condición tan particular, tan difícilmente admisible, finalizarían en diciembre de 1984, y darían paso una vez más a un período inactivo que se prolonga desde entonces. Mi salud es mala, camino con dificultad y me aqueja un ahogo permanente”. Poco después, en 1985, Dubuffet moría en París a la edad de 83 años.
En el catalágo que se ha publicado con motivo de esta retrospectiva se incluye un texto de 1993 que se ha publicado por primera vez en castellano, catalán y francés, que además de explicar el arte de Dubuffet da testimonio del encuentro entre el pintor y el suizo Jean Planque. Dos artistas antagónicos pero que durante diez años se estableció entre ellos una gran complicidad.