David Crespo, unas olimpiadas entre lo dramático y lo humorístico

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La galería Cero de Madrid presenta hasta el 11 de junio Katathlón. Esta exposición cierra un ciclo en la trayectoria artística de este artista, iniciada con su estancia en entre Atenas y Tsalónica. A través de instalaciones escultóricas, piezas de vídeo y fotografías, Crespo muestra la realidad griega desde comienzos de la crisis y utiliza el deporte como herramienta y excusa para abordar problemáticas sociales desde una perspectiva colateral

Todos nosotros tenemos en nuestra memoria la imagen idílica de la Antigua Grecia, base de la civilización occidental, la de la democracia, cúspide de la filosofía, el arte, los juegos olímpicos…, que influyó decisivamente en el Imperio romano, el Renacimiento o el neoclasicismo en el siglo XVIII.

Sin embargo, desde que comenzó la llamada crisis todos asociamos con Grecia palabras como deuda, rescate, corrupción, revuelta. Y, en el caso concreto de España, «nos hemos cansado de escuchar al gobierno proclamar a los cuatro vientos: no somos Grecia», comenta Nerea Ubieto. Pero para David Crespo, añade Ubieto «al final va a resultar que sí somos Grecia porque considera que «esta relación es obvia y sabe que, traer la situación griega a un primer plano, supone hacernos reflexionar sobre la propia. No olvidemos lo que fuimos y donde estamos ahora».

4enviarEl nombre de la exposición, Katathlón, surge de la unión de dos palabras del griego, katastrophe (ruina, destrucción), y y pentatlón (competición atlética que constaba de cinco partes). El primer término hace referencia, por un lado, a la cuestión de la crisis griega y, por otro, al proceso de investigación llevado a cabo por el artista para realizar este proyecto.

Y es justamente el segundo vocablo, pentatlón, el que define el grueso del trabajo de David Crespo, una modalidad deportiva que en la Grecia del culto al cuerpo era la prueba reina porque ejercitaba múltiples capacidades como la velocidad, la fuerza, el equilibrio, la destreza o la resistencia. Los atletas destacados en esta competición eran considerados los mejores guerreros.

3enviarPoco o nada queda ahora en la Grecia de hoy en día del esplendor de aquellos campeonatos de la Antigüedad. Quizá, la «celebración de los Juegos Olímpicos en Grecia en 2004, nada más entrar en la Eurozona, fue el último coletazo de brillantez antes de la hecatombe económica».

Durante su estancia en Atenas y Tesalónica, David Crespo ha analizado los deportes o «modos de recreo más populares hoy en día y ha establecido correspondencias con las cinco pruebas originales para crear un nuevo pentatlón». Es decir, ha establecido un diálogo entre las disciplinas antiguas y las de ahora. De hecho, «aquel que sepa manejarse con habilidad en estas nuevas artes creadas por el artista, será laureado con la que podría ser la condecoración por excelencia de nuestros días: la de buen revolucionario».

La exposición está compuesta por cinco vídeos que corresponden a cinco instalaciones que recogen cinco archivos de imágenes que muestran cada una de las disciplinas atléticas, en un tono entre lo dramático y lo irónico, humorístico.

2enviarLa primera, estadio, «consiste en una carrera de 192 metros y se relaciona con el backgammon, uno de los juegos más divulgados en Grecia. La lucha encuentra su aliado en el baloncesto a través del combate deportivo dentro del partido. El tenis se asocia con el salto de longitud al conectar las raquetas con las halteras, piedras que utilizaban los antiguos atletas para impulsarse. La esbeltez de la jabalina se equipara con la de la caña utilizada para pescar, una actividad que también ha proliferado en las ciudades citadas y que es más bien una excusa para reunirse. El mando del artefacto está a disposición del público para que puedan estamparlo contra la pared hasta que, desgastado, se quede sin pilas. Por último, el lanzamiento de disco se vincula a la bicicleta por la circularidad de sus componentes fundamentales. La escultura consiste en una rueda y dos lámparas, una que ilumina y otra rota llena de sisa, droga conocida como “mata pobres”, que evidencia la desesperación en la que está sumida el país», explica Ubieta.

En los vídeos, los protagonistas van ataviados con vestimentas que aluden a diferentes grupos revolucionarios como el Pink Block o el Black Block, enfatizando el perfil alborotador de las acciones, que por otro lado rozan lo cómico. Siguiendo la línea de sus últimos trabajos, David Crespo utiliza el deporte como herramienta y excusa para abordar problemáticas sociales desde una perspectiva colateral.

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