El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y Archivos y Bibliotecas, Miguel Ángel Recio, en calidad de presidente del jurado, ha anunciado el nombre del galardonado de estos premios, que en esta edición de 2015 ha recaído en este artista murciano que ya había recibido en 2007 el Premio Nacional de Artes Plásticas. Dotado con 100.000 euros, el jurado ha decidido premiar a Isidoro Valcárcel por «su sólida y coherente trayectoria y su sobresaliente aportación al arte desde el compromiso ético, político y social»
Este galardón, que es el equivalente al Cervantes en literatura, nació en 2002 con la premisa de premiar el conjunto de la obra de un creador de las artes plásticas en el ámbito iberoamericano. En esa primera edición el premio recayó en el artista Ramón Gaya; al año siguiente, Antoni Tàpies. Entre los artistas españoles que lo han recibido se encuentran Antonio López, Antoni Muntadas, Luis Gordillo o Jaume Plensa y, en la pasada edición, Esther Ferrer (que ha formado parte del Jurado de este año). Entre los artistas hispanoamericanos, la colombiana Doris Salcedo, el mexicano Juan Soriano y los brasileños Cildo Meireles y Artur Barrio.
En declaraciones a los medios de comunicación, Isidoro Valcárcel (Murcia, 1937) afirma estar contento de haber recibido el premio pero también se queja de la poca atención que le han prestado durante cuarenta años las instituciones públicas. Alejado del circuito artístico por propia decisión, vive al margen del mercado del arte porque no le interesa que le marquen un camino a seguir. Por eso, estos 100.000 euros con los que está dotado el premio le vendrán muy para trabajar con más holgura económica.
Cuando le han preguntado si piensa aceptar el premio, ha afirmado que aunque no lo ha pedido, sí que lo hará porque además de que le viene muy bien es un hecho que no afecta a sus convicciones.
Isidoro Valcárcel está considerado uno de los artistas más representativos del arte conceptual en España. Para el creador «todo arte es concepto (…), si no hay concepto, no hay arte». A raíz de su último trabajo, que pudo verse en el MUSAC de León, afirmó que lo que de verdad le molesta es «el que pinta mal, no el que haga realismo o cualquier otro género, sino el que lo hace mal y quiere estar ahí».
Este mismo año también se estrenó en la Cinéteca de Madrid el documental No escribiré arte con mayúscula. Esta cinta recoge conversaciones con Isidoro Valcárcel a la vez que recorre la trayectoria artística, desde sus comienzos hasta ahora.