“Me trastorna que la pintura pueda detener la luz y, a veces, supere en belleza al natural”

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Manuel Galiana y su compañía Martes Teatro pone en escena en el Museo del Prado El pintor en su deshonra, un drama de honor de Calderón de la Barca, como acompañamiento a la exposición Metapintura, comisariada por Javier Portús. El actor, Premio Nacional de Teatro 1998 y Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert 2012, interpreta el papel de “Juanete”, un personaje cómico que desencadena toda la tragedia. Viernes 10 y 17 de febrero, 19 horas (prorrogable)

Quedamos con Manuel Galiana en el sala Estudio 2 (calle Moratines en el barrio de Embajadores de Madrid) de la Compañía Martes Teatro, que el actor fundó en 2004; en esta pequeña sala cada semana el actor y director teatral dirige y encarna a la Muerte en la obra Baile de huesos de la autora Elena Belmonte, junto a esta pieza se representa también La casa de Bernarda Alba de García Lorca, Terror y miserias del Tercer Reich de Bertold Brecht, Hamelin de Juan Mayorga o Otoño en Familia, una comedia inglesa que adaptó Adolfo Marsillach. Para Galiana es importante que los niños aprendan a disfrutar del teatro y por eso en su espacio también tienen cabida obras como La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson o Una noche de verano de Shakespeare.

Desde Estudio 2 Galiana defiende un teatro “donde la palabra cuente, un espacio que ofrezca al espectador un texto, una pasión y dos actores: teatro en estado puro”. Inauguraron este espacio en junio de 2004 con la obra Los Emigrados de Slawomir Mrozek, luego siguieron El Tragaluz y La doble historia del doctor Valmy de Antonio Buero Vallejo, El Zoo de Cristal de Tennessee Williams o Clara sin burla, la segunda obra que Galiana adaptó de Elena Belmonte.

Manuel Galiana fotografiado en la sala Estudio 2. Foto: Jana Cóndor.

Además del teatro, Galiana ha fundado una escuela teatral en la que aporta su experiencia y su buen hacer para formar a los futuros actores, en 2017 está preparando con sus alumnos El juez de los divorcios y Los habladores de Miguel de Cervantes, que mostrarán el próximo julio como un trabajo de fin de curso. Y es que desde luego tablas no le faltan, lleva casi toda una vida dedicada a la interpretación, una labor que ha sido reconocida en repetidas ocasiones, como Premio Nacional de Teatro 1998 o Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert 2012, un galardón que concede la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros de España por votación popular.

Manuel Galiana comenta que está muy ilusionado con poder representar en el auditorio del Museo del Prado El pintor en su deshonra del gran Calderón de la Barca, un drama de honor que el dramaturgo escribió entre 1648-50, la época de sus autos sacramentales y de las comedias mitológicas. Galiana es el responsable de la adaptación del texto, la dirección y además interpreta el papel de “Juanete”, el personaje cómico que desencadena toda la tragedia. “A mí me gustan estos personajes cómicos, es donde mejor me he visto siempre. Juanete narra cuentos en cada escena, el primero de ellos es una ficción muy acertada sobre los matrimonios entre personas de distintas edades”.

Manuel Galiana durante la entrevista. Foto: Jana Cóndor.

A las dificultades propias de cada montaje teatral, en este caso hay que sumar las del espacio donde se va a representar la obra, que nunca fue pensado para que se hiciese teatro. “Primero ensayaremos en nuestra sala y cuatro o cinco días antes del estreno lo haremos ya en el Prado, esto es vital porque hay que familiarizarse con el espacio”. Lógicamente los medios técnicos se tienen que adaptar a las medidas de seguridad que tiene un museo como el del Prado, un impedimento que para Galiana ha acabado convirtiéndose en una virtud porque, por un lado, es “un montaje que se apoya sobre todo en el texto y en los actores y, por otro, porque la pinacoteca a puesto a nuestra disposición una serie de proyecciones de pinturas de sus fondos que darán idea de dónde se desarrolla la acción, el puerto de Nápoles, Barcelona, un carnaval o un palacio con paisaje, y que harán alusión a la época de Calderón de la Barca”. La selección la ha realizado junto a Javier Portús, jefe de Departamento de Pintura Española (hasta 1700) del Museo del Prado y comisario de la exposición Metapintura. El montaje también va a tener música (Intermezzo de Cavalleria rusticana de Pietro Mascagni) y danza, “es muy importante en una obra de teatro porque prepara al espectador para lo que va a venir”, añade Galiana.

El actor y director teatral sobre el escenario de Estudio 2 durante la entrevista. Foto: Jana Cóndor.

Cuando le preguntamos a Manuel Galiana que es lo que destacaría de este drama de Calderón de la Barca, comenta que la obra tiene tres grandes temas.El amor, la obra tiene unos versos preciosos, se habla constantemente de amor como en todo el barroco, quizá nunca se han dicho tantas palabras hermosas sobre el amor; la presión social del honor, que hace que Juan Roca se vea abocado a realizar algo que no desea pero que termina haciendo, y la creación artística, la obra está repleta de alusiones a la pintura, al proceso creativo y a las obras artísticas del Siglo de Oro”. Y es que su protagonista, Juan Roca, es un noble aficionado a la pintura. A diferencia de Roca, que desespera porque cree que la pintura no puede superar al natural (“fuego, luz, aire y sol, niego que pintarse pueda”), Galiana dice que a él le “inquieta, incluso le trastorna, lo contrario, que la pintura pueda detener la luz y a veces supere en belleza a la naturaleza, como esos cielos de Velázquez o el mar, y aunque ciertamente no se pueda pintar la luz, sí que hay artistas que la pintan maravillosamente. Eso me da una envidia sana”.

Juan Roca, interpretado por Karmelo Peña, realiza un retrato de Serafina, interpretada por Elena Jiménez en la obra El pintor de su deshonra, de Calderón de la Barca, en el Museo del Prado. Foto: Jana Cóndor.

Para Galiana sería bueno y aconsejable que los colegios acudan con sus alumnos a ver esta obra porque es muy interesante que conozcan nuestra literatura clásica y porque da pie a que luego en clase puedan tratar el tema de la violencia de género. “Creo que debemos aprender de nuestra historia para saber de dónde venimos. En esta obra, el protagonista se ve obligado a matar para salvar su honor, y aunque no quiere, por el peso social y por la presión cultural termina asesinando, y luego se siente culpable. Barbaridades que impone la sociedad. La humanidad es bastante bestia y todavía no nos hemos desprendido de toda esa violencia que ha ido calando y calando en nuestra cultura y nuestra forma de ser”.

Otro personaje de la obra, Serafina, una mujer de una gran fuerza, también se ve arrastrada por el sino del destino destructor, un recurso poético muy presente en el teatro del barroco y que más tarde desarrollará el romanticismo.

Aunque esta es la primera vez que la compañía de Manuel Galiana monta una obra teatral en un museo espera que no sea la última, de hecho nos comenta que va a proponer al Prado una visita poética. En este año también realizará un recital poético de Miguel Hernández en la galería Modus Operandi, un espacio donde otro actor de esta compañía está representando un Hamlet de Shakespeare.

Manuel Galiana, en su papel de «Juanete», junto a Karmelo Peña en el montaje del Museo del Prado. Foto: Jana Cóndor.

Cuando le preguntamos a Manuel Galiana si tiene preferencias entre el teatro clásico o el contemporáneo, contesta que lo que más le gusta hacer es el teatro de hoy, “he tenido la fortuna de representar a una autora nueva, Elena Belmonte, dirigí su primera obra, Los vanidosos, en el Teatro Victoria, y ya en Estudio 2 hemos representado dos textos suyos, La versión Burla, que ganó el Premio Textos Teatrales Villa de Pinto en 2007 y el Premio Nacional José Baeza Clemares en 2009, y Baile de huesos, que obtuvo el Premio Internacional Lázaro Carreter, 2010, las dos obras han sido un éxito total desde su estreno hasta el último día. Y ahora estoy trabajando en una tercera obra de ella, La herida, que estrenaremos este año. También he trabajado con el dramaturgo Juan Carlos Rubio”.

Y aunque está claro que entre Manuel Galiana y Elena Belmonte hay una gran sintonía, el actor comenta que no le gusta trabajar con los autores de la obras porque a veces hay visiones diferentes del texto. “Hay muchos directores de teatro que después de estas experiencias han afirmado que no van a trabajar nunca más con ningún dramaturgo vivo. El autor entrega su obra y tiene que confiar en que lo que ha escrito se va a representar de la mejor manera posible. Tampoco quiero que vengan a los ensayos, aunque sí que les pido que cuando estamos a punto de estrenar vean la obra porque siempre pueden darse cuenta de que falta algo o que determinado punto o aspecto no funciona”.

En cualquier caso, recomendamos a nuestros lectores que si pueden se acerquen al Prado este viernes o el que viene a ver El pintor de su deshonra, porque seguro que disfrutarán con el texto de Calderón de la Barca y de sus versos de amor, de sus reflexiones sobre la pintura y de la interpretación de Manuel Galiana y de toda la compañía.

Reparto: JUAN Roca: Karmelo Peña. JUANETE: Manuel Galiana. D. LUIS: Domingo Amigo. PORCIA: María Peluzzo. SERAFINA: Elena Jiménez. PRÍNCIPE de URSINO: Carlos Álvaro. FLORA: Julia Sanz. D. ÁLVARO: Jorge San José. BELARDO: Juan José Zapata. DISEÑO Y VESTUARIO: Dantedart (Daniel Echevarría Villaverde). SASTRERÍA: Juan Carlos Lebrón Butragueño.

Los interesados en leer el artículo sobre el teatro del barroco que ha escrito María Cóndor en la revista de febrero, podrán encontrarla todavía en los quioscos o también en versión digital en Orbyt o Kiosko y más

Ángela SANZ COCA

2 Replies to ““Me trastorna que la pintura pueda detener la luz y, a veces, supere en belleza al natural””

  1. Me parece curioso que, siendo tan detallado y conciso el reportaje, no se haga alusión alguna al equipo de diseño y confección de vestuario. Primeramente porque, teniendo en cuenta el enorme trabajo y la importancia del mismo, considero que resulta un dato adicional interesante para el lector y, segundo, por haber sido yo mismo, junto a un compañero y amigo, el que lo ha llevado a cabo.
    Estaría bien que, figurando junto al resto del equipo en la base de información de la obra de la página web del Museo del Prado y en los folletos, también se diese a conocer ese apunte en tan interesante reseña como ésta. Por interés personal y público.
    Un saludo.

    1. Redacción dice:

      Tienes toda la razón, pero no teníamos esos datos. En cualquier caso, ya hemos incluido en la ficha el diseño y vestuario.

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