Elena Lavellés: los conflictos del “oro negro”

Sin-titulo-Bento-Rodrigues.jpg

Hasta el 6 de enero, Matadero (Madrid) acoge (F)Actors in Route, una exposición que reflexiona sobre la relación entre ecología política y experiencia estética a través de la investigación de procesos de exclusión social, desplazamiento territorial y explotación de recursos naturales debido a infraestructuras económicas de extracción en tres países: México, Brasil y Estados Unidos

Esta muestra es el resultado del trabajo que Elena Lavellés ha llevado a cabo durante su estancia de un año en el Centro de Residencias Artísticas Matadero Madrid. (F)Actors in Route recoge los viajes e investigaciones sobre el terreno que la artista ha realizado en 2017 en México, Brasil y Estados Unidos, gracias a la colaboración con diferentes agentes, grupos de resistencia social e instituciones de los respectivos países. Como apunta Blanca de la Torre, comisaria en otras ocasiones de la obra de Lavellés, “el resultado se formaliza en fotografía, dibujo, vídeo y documentación como una suerte de atlas-archivo de ecología política en varios episodios interrelacionados, de donde se extraen discursos de descolonización, resistencia social, soberanía indígena y (de)financiarización de la naturaleza, que pone sobre la mesa la importancia de entender la inextricable relación entre medioambiente, economía, sociedad y política.”

Sobre estas líneas, Sin título, Samarco. Arriba, Sin título, Bento Rodrigues.

El proyecto se centra en el análisis de las rutas o desplazamientos que sufren forzosamente tanto los materiales como los seres humanos en beneficio de la industria y el capital. En España, alrededor de un 70% de la energía primaria consumida, en su mayor parte de origen fósil, es importada de otros países por falta de recursos energéticos en territorio nacional. “La artista nos invita a reimaginar entre dos aguas, la del territorio imaginado y el real. La de la utopía y la distopía, una aproximación que lleva implícita la resistencia social y alternativas a los procesos establecidos y dominantes en la actualidad”, explica Blanca de la Torre. En esta exploración, Lavellés se centra en tres tipologías de “oro negro” y sus respectivas zonas geográficas: el metal precioso de la ciudad brasileña de Ouro Preto, el petróleo de las corporaciones mexicanas “Oro Negro” y PEMEX, y el carbón de las minas de Powder River Basin, en el estado de Wyoming, Estados Unidos. Tres materiales cuya explotación ha sido fundamental para el desarrollo y expansión del capitalismo. Cada uno de los tres ejes de investigación nos traslada a problemáticas concretas generadas por la extracción y aprovechamiento de estos recursos.

Sin título, Eagle Butte Mine.

En Ouro Preto, en la región de Minas Gerais (Brasil), donde este material es conocido como oro negro, la artista evidencia los flujos migratorios generados por la fiebre del oro brasileña del siglo XVIII, y en especial la llegada masiva de esclavos africanos a la zona para participar en los trabajos de extracción. Mediante personajes como Chico Rei, monarca congoleño apresado por traficantes de esclavos y enviado a Brasil en 1740, o Filipe dos Santos, líder de Revuelta de Vila Rica contra la corona portuguesa, Lavellés ilustra las consecuencias que la explotación de este material tuvo en la región, y apunta cómo la esclavitud ha sido uno de los pivotes de nuestra industrialización contemporánea. Por otro lado, la artista dirige su mirada a lo que paradójicamente siguen llamándose “desastres naturales”, como el de la mina de Samarco en noviembre del 2015, ya que no hay nada “natural” en la ola de lodo que ocasionó la ruptura de la presa de la mina, contenedora de químicos y contaminantes del proceso de lavado del hierro.

Sin título, Samarco.

La extracción de petróleo en el Golfo de México es el segundo foco de investigación de Lavellés, que muestra cómo este proceso ha provocado el desplazamiento de comunidades, la degradación de la naturaleza y el paisaje, y la destrucción de formas de vida y recursos. En este caso la artista ha estado en contacto con activistas como GeoComumes, que trabajan acompañando a pueblos y comunidades en defensa de los bienes comunes, a partir  de la producción de mapas que analizan los conflictos con el fin de fortalecer la organización colectiva.

Por último, la exposición traslada al espectador a las minas de Powder River Basin, la mayor fuente minera  de carbón de EE UU. La artista hace hincapié en cómo la decisión del gobierno estadounidense actual de reimpulsar el carbón tiene consecuencias que amenazan la seguridad medioambiental global, sobre todo a raíz de la retirada de Estados Unidos de los acuerdos de la Cumbre de París (COP21). También subraya en este capítulo el aumento de la exportación de carbón a mercados asiáticos, con un coste medioambiental catastrófico.

Blanca de la Torre, en su texto para la exposición Future Relics subraya que “es importante la vinculación que Lavellés establece entre los mecanismos propios del capitalismo corporativo con los movimientos sociales que emergieron de modo paralelo, recordándonos que la mayoría de los modos de resistencia y acción directa tienen sus orígenes en el llamado Sur Global y están íntimamente relacionados con conflictos ecológicos asociados a ellos y sus implicaciones de aniquilación cultural y violencia lenta”. Y continúa “se hace patente así como todo paisaje es político, y nos ayuda a entender la intrínseca relación entre la ecología política y la experiencia estética, y los diferentes caminos que nos ofrecen ambas para comprender las interrelaciones existentes entre el medioambiente y lo económico, social y político”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

scroll to top