Repartidos en dos plantas del céntrico y palaciego hotel Petit Palace Santa Bárbara, más de 150 jóvenes artistas muestran sus trabajos y sus inquietudes artísticas del 1 al 3 de marzo. Además, la música de Julián Mayorga o Clara te Canta. Así como varias performances de Shahar Afek, la taiwanesa Veeeky o Luis Melón Arroyo, y foros, charlas o talleres
Madrid expira mucho arte por sus poros estos días. Un sinfín de galerías, centros culturales, museos y ferias de renombre exhiben, con mayor o menor acierto, ante un público experto y otro no tanto, sus novedosas propuestas, pero sin duda, una de las más cool, interesante y atípica, por su formato contenido, si se quiere estar a la vanguardia, y dejarse ver, en el universo del talento emergente contemporáneo es ésta, la Hybrid Art Fair
Sobre estas líneas, Sombras de luz V, por Pilar Duque González, 2018, 50 x 67 cm. Arriba, Escoser, por Silvia Lermo, 2018, acuarela sobre papel, 20 x 30 cm, ADMIRAL.
Las 36 habitaciones, repartidas en dos plantas, de un céntrico y palaciego hotel de la capital, mutan durante tres días el concepto tradicional de galería para mostrar los trabajos artísticos, inquietudes, de los más jóvenes creadores, independientes, no solo nacionales. De los más de 150 participantes, el 42 por ciento son extranjeros.
Atomic mannequins I, por Sergio Frutos, 2017, acrílico sobre lienzo, 120 x 110 x 4 cm.
Espacios mixtos, híbridos, la idea es estar mucho más en contacto con el creador, donde tendrá cabida no solo el arte per sé, visual, con proyectos, presentaciones, sino también sonoro, la música ocupa un lugar destacado, con conciertos como el de Julián Mayorga o Clara te Canta. Así como varias performances como la de Shahar Afek, Sustainable data-Family tape de la taiwanesa Veeeky o Luis Melón Arroyo. Numerosas charlas, talleres y networking, que configuran y aportan una nueva visión a este punto de encuentro artístico, de espíritu “rompedor y desafiante”, para abordar así su temática y gestión actual.
Serie On the Edge, por Olena Subach, 2017, c-print, 100 x 66 cm.
La inmigración, el posthumanismo, evocaciones a los sentidos (gusto, olfato, vista y oído) con un sugerente cartel de folclore electrónico tendrán cabida en esta tercera edición de esta atípica feria anual, que si bien nace con el formato de feria, rompe, trasgrede los límites y “se consolida” como reconocen sus tres gestoras culturales para dar a conocer propuestas independientes de la cantera del arte contemporáneo. Además Hybrid se postula como una excelente oportunidad al coleccionismo, entre el amplio abanico de artistas invitados. Muchos de ellos con el reconocimiento institucional. Obras premiadas, como es el caso de Florencia Rojas, Premio Impulsarte by Petit Palace Hotels, o los espacios Barbecho y Ars Coco, o Romina Rivero, ganadora de Now19 de Artizar galería.
Take Ovwe 2, por Doaa Badran, 2018, steel/wool, medidas variables, IDRIS.
Pero si hay algo fresco y nuevo de verdad es su “Talking Independent” (ahora tan de moda), un foro donde estar, debatir y tratar de buscar consenso o soluciones al arte que despunta. Un catalizador de lo que se mueve o está moviendo en la comunidad creativa. Los nuevos modelos de gestión visto desde el punto de vista de grandes comisarios y artistas, pero sin olvidar el valor de público a pie de calle.
El espíritu no es un hueso, 2018, instalación de dimensiones variables, bastidor 80 x 240 cm, técnica mixta (madera, tela, cerámica, cromada, hilo y metal).
Una oportunidad única, abierta a todos, dentro de este gran circuito artístico que nos inunda estos días y que brinda la posibilidad de establecer nuevos lazos y asentar las bases de futuros proyectos colaborativos. Las entradas, para un día o un abono de tres días, con numerosas ventajas…, sorpresas anticipadas, regalos o sorteos ya están disponibles. Ahora solo falta dejarse llevar y disfrutar.
Listo de espinas, por Margherita Levo Rosenberg, 2019, ray films, UFOFABRIK,
César SERNA
