Akomfrah y el arte de escuchar la lluvia de noche

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Llega a España el trabajo más ambicioso y experimental hasta la fecha del artista británico John Akomfrah: Escuchando toda la noche la lluvia. Este proyecto reformula en las salas del Museo Thyssen-Bornemisza una obra que originalmente encargó el British Council para el Pabellón Británico de la Bienal de Venecia en 2024, donde el artista transformó un espacio neoclásico con un ciclo de videoinstalaciones, denominadas Cantos, que entrelazan material audiovisual de archivo, nuevas secuencias fílmicas y sonido inmersivo. Se trata de la segunda muestra dedicada a Akomfrah en el museo, tras la presentación en 2018 de Purple.

Comisariada por Tarini Malik, Escuchando toda la noche la lluvia toma su título de un poema del siglo XI escrito desde el exilio por el autor chino Su Dongpo, en el que reflexiona sobre la naturaleza transitoria de la vida. A través de una serie de instalaciones inmersivas de cine multicanal y sonido, Akomfrah explora el poscolonialismo, la ecología y la estética, con un enfoque particular en lo sonoro. En la muestra, el agua actúa como elemento conector de las complejas narrativas históricas que propone el artista, evocando tanto las travesías de las comunidades desplazadas como las formas en que la memoria sobrevive a través de continentes y siglos. “La metáfora clave, el símbolo visual fundamental, es la inundación. La obra habla del cambio climático, pero también de repensar lo que ha sido nuestro pasado. Escuchar tu pasado es un buen ejercicio”, explica Akomfrah.

La exposición se estructura en Cantos, unas piezas que toman su nombre de la dimensión sonora que vertebra el proyecto. Inspirado en la noción de Epistemología acústica —un término acuñado por el etnomusicólogo Steven Feld para referirse al modo en que la experiencia sonora refleja y moldea nuestras realidades culturales—, las bandas sonoras de cada Canto entrelazan material de archivo con grabaciones de campo, discursos, música popular y devocional, con las que Akomfrah crea una especie de manifiesto que sitúa la escucha como una forma de activismo. 

Canto IV, Escuchando toda la noche la lluvia, 2024. Pabellón Británico, 2024. © Imagen de Jack Hems.

En su presentación en Madrid, la muestra reúne cinco de estos Cantos e incorpora una selección de seis obras de las colecciones del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, de artistas como Joan Miró, Lucio Fontana o Yves Klein. Ente nuevo contenido sitúa la instalación multicanal de John Akomfrah dentro de una conversación artística más amplia sobre la memoria, la identidad y la ruptura.

Las instalaciones invocan historias de resistencia colonial, devastación ambiental y migración, al tiempo que ofrecen espacio para la ensoñación, la memoria y la monumentalidad. Según Malik, “este proyecto puede verse como la culminación de las últimas cuatro décadas de la práctica de Akomfrah, pero también marca un punto de inflexión en el que está ampliando los límites de su medio artístico elegido.”

La muestra se articula en torno a una secuencia de cinco Cantos y cada uno es, a la vez, un capítulo de una historia global y una reflexión sobre cómo la memoria, el sonido y el agua configuran nuestra comprensión de la historia. El conjunto de las piezas invita a los visitantes a detenerse y escuchar: voces del pasado y del presente, historias de desplazamiento y resiliencia, y las formas en que el sonido y el agua transmiten la memoria a lo largo de generaciones. En Madrid se presentan cinco de los ocho Cantos originales expuestos en Venecia.

Empezando en el jardín del museo, Canto I abre la exposición con imágenes y voces del Sur Global, que visibilizan el impacto del colonialismo, el cambio climático y la migración forzada. El agua, en forma de niebla, lluvia y mar, fluye como recordatorio de las travesías de las comunidades desplazadas y como símbolo del paso del tiempo.

Canto VI, Escuchando toda la noche la lluvia, 2024. Pabellón Británico, 2024. © Imagen de Jack Hems.

Continuando en las salas de exposiciones de la planta -1, Canto IV sitúa al espectador en una orilla llena de objetos cotidianos y extraños: verduras, mariposas, patitos de goma e incluso viejos dispositivos de música. Bajo el agua, bancos de peces nadan al ritmo de canciones marineras, evocando historias de exploración y trabajo. Una joven inuit y un estibador aparecen junto a imágenes de archivo, difuminando pasado y presente.

Canto VI revisita los movimientos independentistas de África y Asia a mediados del siglo XX: desde la rebelión Mau Mau, en Kenia, hasta la partición de la India y el asesinato del líder congoleño Patrice Lumumba. La obra conecta estas luchas con la memoria de las comunidades diaspóricas en Gran Bretaña.

La posguerra británica y la generación Windrush, llegada desde el Caribe para reconstruir el país en 1948, centran Canto VII. Escenas de la vida cotidiana contrastan con el racismo y las dificultades sufridas por los migrantes, mientras los paisajes de Yorkshire y Escocia se convierten en patrias imaginadas. Varios fragmentos de discursos de Martin Luther King Jr., Malcolm X y Angela Davis enlazan estas historias con los movimientos globales por la justicia.

Por último, Canto VIII cierra el ciclo con una mirada sobre los costes ambientales de la guerra, desde Corea hasta Vietnam, mostrando cómo los conflictos devastan no solo a las personas, sino también paisajes. Imágenes oníricas de cuerpos y objetos destacan la fragilidad de la vida y la urgencia de escuchar las advertencias medioambientales.

La exposición establece puentes formales y temáticos entre seis artistas modernos y las instalaciones de John Akomfrah. El simbolismo surrealista del Campesino catalán con guitarra (1924), de Joan Miró, dialoga con las figuras diaspóricas y las tradiciones sonoras del artista británico, mientras que el lienzo rasgado de Lucio Fontana, Venecia era toda de oro (1961), recuerda las rupturas del tiempo cinematográfico y la crítica al legado imperial.

Por otro lado, la abstracción escenificada de Formación. Tripartición (1926), de Oskar Schlemmer, resuena con los cuadros coreografiados de Akomfrah, del mismo modo que la energía jazzística de Pochade (1956-1958), de Stuart Davis, refleja su montaje rítmico. El collage se convierte en una declaración política en Domingo después del sermón (1969), de Romare Bearden, en paralelo a la reunión de voces e imágenes que caracteriza el cine de Akomfrah. Por último, en Esclavo agonizante(según Miguel Ángel), Yves Klein ofrece un eco a las presencias espectrales del artista, reimaginando el cuerpo más allá de la historia lineal.

El artista británico John Akomfrah (1957) es reconocido internacionalmente por sus películas y videoinstalaciones de varias pantallas con las que explora el poder del arte para reescribir la historia, abordando temas como la injusticia racial, las herencias coloniales, la diáspora, la migración forzada y el cambio climático. Comenzó como miembro fundador del Black Audio Film Collective (BAFC), un grupo de siete artistas fundado en 1982, y cuyo primer filme, Handsworth Songs (1986), examinaba los disturbios de Birmingham y Londres de 1985. En los últimos años, Akomfrah ha creado instalaciones multicanal de gran escala y las ha expuesto en museos y bienales de todo el mundo. Sus logros incluyen el Premio Artes Mundi (2017) y la representación de Ghana en su primer pabellón nacional en la Bienal de Venecia de 2019 con la obra Four Nocturnes.

John Akomfrah en el exterior del Pabellón Británico, 2024. © Imagen de Jack Hems.

El museo y TBA21 presentaron por primera vez su monumental instalación medioambiental Purple en 2018, como muestra del interés de la fundación creada por Francesca Thyssen-Bornemisza, y codirigida por Rosa Ferré y Markus Reymann, en el arte y el pensamiento ecológico. Desde entonces, el artista y la fundación han encontrado un terreno común en torno a la crisis climática, la migración, la memoria y los legados coloniales. El programa de TBA21 ha puesto en primer plano las narrativas decoloniales, los sistemas de conocimiento indígenas y las interrelaciones entre lo humano y lo no humano en la crisis medioambiental. Estas preocupaciones son precisamente las que Akomfrah lleva a la pantalla. Francesca Thyssen-Bornemisza ha descrito la misión de su fundación como “crear las condiciones para escuchar, ya sea al océano, a las comunidades en lucha o a los artistas que hablan de historias olvidadas.” El llamamiento de Akomfrah a adoptar la “escucha como activismo” resuena directamente con ese espíritu.

En este sentido, la exposición en Madrid no es simplemente una etapa en la gira de un proyecto de la Bienal, sino una extensión natural de una relación construida sobre valores compartidos. Sitúa la visión de Akomfrah dentro de un ecosistema cultural más amplio, donde el arte se moviliza para enfrentar las crisis de nuestro tiempo (la emergencia climática, la injusticia racial, la persistencia de las estructuras coloniales) y para imaginar futuros más sostenibles e inclusivos.

Título: John Akomfrah. Escuchando toda la noche la lluvia.
Organizado por: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en colaboración con TBA21–Thyssen-Bornemisza Art Contemporary.
Sede y fechas: Madrid, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, del 4 de noviembre de 2025 al 8 de febrero de 2026.
Comisaria: Tarini Malik.
Número de obras: 5 videoinstalaciones de John Akomfrah y 6 obras de las colecciones Thyssen-Bornemisza

Escuchando toda la noche la lluvia es un encargo del British Council para la Bienal de Venecia de 2024. Co-productores: Lisson Gallery, TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary y Smoking Dogs Films. La exposición en Madrid está organizada por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y TBA21, con el apoyo del British Council.

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