Los secretos que desvela el arte

En su viaje por España, la exposición “Los objetos hablan. Colecciones del Museo del Prado” llega al Museo de Bellas Artes de Sevilla con una selección de 58 pinturas y objetos de las principales escuelas representadas en el Prado entre los siglos XVI y XX. A las obras de autores como Ribera, Goya, Sorolla, Velázquez, Murillo y Zurbarán, se suma Hércules y la hidra de Lerna, de Juan Bautista Martínez del Mazo que se incorpora a la muestra en esta sede. Como el resto, ha sido escogida por lo que transmiten los objetos representados en el lienzo

Comisariada por Fernando Pérez Suescun, la exposición forma parte del programa educativo «El arte de educar» y se nutre únicamente de pinturas y objetos de artes decorativas de las colecciones del Prado que han sido seleccionados según un planteamiento transversal: cada una de las piezas revela la importancia del objeto para entender qué quiere transmitir el artista con él o cuál es su valor identificativo con el personaje representado. Los objetos guardan información valiosa sobre el estrato social de sus dueños, sus aficiones y creencias, el tiempo y el lugar en el que vivieron, y sobre qué querían que se recordara de ellos.

Cargados de simbolismo, una mirada atenta como la que propone esta exposición permite enlazar arte con sociología y costumbrismo. La lectura es inmediata cuando las herramientas y utensilios propios de un oficio llenan la escena, como ocurre con el sacamuelas pintado por Theodoor Rombouts (arriba) o con el geógrafo y el naturalista de Adriaen van Stalbent.

El geógrafo y el naturalista, por Adriaen van Stalbent, óleo sobre tabla, 40 x 41 cm, finales del siglo XVI- principio del siglo XVII, Madrid, Museo Nacional del Prado. Arriba, El charlatán sacamuelas, por Theodoor Rombouts, óleo sobre lienzo, 118 x 223 cm, 1620–25, Madrid, Museo Nacional del Prado.

Los bodegones encierran mucha y muy valiosa información: evidentemente, sobre las costumbres gastronómicas de la época, pero también sobre la situación económica reflejada en qué alimentos/manjares podían permitirse los que habían encargado el cuadro. En ese sentido, vestimentas y joyas son piezas clave para expresar la posición social de los retratados y no solo por las piezas que lucen, sino también por aquellas sobre las que quieren llamar la atención con una colocación estratégica en la composición o por, como ocurre en el retrato de Frans Pourbus de la reina Isabel de Borbón, esposa del rey Felipe IV, que con el gesto de la mano derecha conduce la mirada del espectador hacia el joyel y el collar de perlas que adornan su vestido. No solo el elegante vestido, sino también el hecho de poder estar sentada protegida con una sombrilla en la orilla del mar, desvelan que la mujer que retrata Cecilio Pla y Gallardo gozaba de una posición acomodada ya que a principios del siglo XX poder veranear era un signo de distinción y prestigio social.

Bodegón, por Tomás Hiepes, óleo sobre lienzo, 102 x 157 cm, 1668, Madrid, Museo Nacional del Prado.

Mujer en la playa, por Cecilio Pla y Gallardo, óleo sobre lienzo, 101 x 120 cm, h. 1910-20, Madrid, Museo Nacional del Prado.

Organizada en colaboración con Obra Social «la Caixa», tras haberse expuesto en los centros CaixaForum de Zaragoza, Lleida, Girona y Tarragona; la Casa de Iberoamérica en Cádiz; el Espacio Cultural Fundación CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife; el Palacio Municipal de Exposiciones Kiosco Alfonso en A Coruña; y el Centre del Carme en Valencia, Los objetos hablan permanecerá en el Museo de Bellas Artes de Sevilla hasta el 29 de enero. En esta sede la muestra ha incorporado una escena que aúna mitología y caza: Hércules y la hidra de Lerna, de Juan Bautista Martínez del Mazo.