María Álvarez, entre el quiebro y la luz

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La joven artista gallega nos descubre, en femenino, esa capacidad innata del alma que hace avanzar en la vida, cual fiera salvaje, ante cualquier adversidad,  con una sutil y cromática pincelada, en una particular selva artística, ahora en la David Bardía Art Gallery. Hasta el 15 de julio  

Un suceso dramático puede cambiar o alterar la manera de afrontar de nuevo la vida. Salir airoso o fortalecido de una situación así, gracias a la resiliencia o capacidad interior de cada uno, es lo que nos propone con su pintura, selvática, la nueva obra de María Álvarez (Vigo, Pontevedra).

En la antesala del estío, como un regalo para los ojos, la joven gallega despliega en la galería David Bardía, un particular safari humano, cargado de simbolismo, como una oda a la mujer.

Una constante interacción, en muy variados formatos, donde el instinto, animal o personal, juega un papel crucial, con el predominio, en su caso, de lo puro femenino, que queda palpable en los numerosos rostros de belleza anónima aquí retratados.

Bellas y bestias expresionistas, sacadas como de un Edén imaginario, que conviven y comparten, en armonía, un mismo escenario, la Creación. Aquí hay tigresas, elefantas, panteras o gorilas… En una selva frugal, a modo de paraíso, difuminada en verdes, amarillos, azules u ocres degradados, condensados en el lienzo, con especial maestría de riqueza cromática.

El Santuario, por María Álvarez, 2023.

Cabe destacar su precoz formación, María comenzó a formarse en dibujo y pintura, en el taller del también gallego Mingos Teixeira, a los 7 años. Allí surgió la chispa por el mundo color y lo que le rodea.

Quizá esté ahí el deseo anhelado y conseguido gracias a su sutil pincelada. El quiebro, de romper el estado agónico latente que nos arrastra y la luz purificadora que sana hacia otro emocionalmente, mejor, que nos libere del peso de lo vivido y nos aporte la fuerza necesaria para poder avanzar. Como así ha hecho en su solida trayectoria.

Artista multidisciplinar, también ha coqueteado con la música, el arte audiovisual y la creatividad aplicada, cine, fotografía, diseño gráfico. No se le resiste nada a esta viguesa.

Todo ello le otorga una amplia percepción de la realidad que la artista manifiesta ahora a través de esta exhibición de la condición humana ¿animal? O al revés… “pulsiones”, lo denomina ella, en sintonía con el ser. Valores de fuerza, protección, capacidad, tesón o arraigo al entorno natural, innatos también a la condición femenina, latente en toda la muestra a través de una técnica suave, figurativa, muy depurada, en ondulación para no alterar las constantes vitales del alma que da sentido a la existencia creativa.

César Serna

Datos útiles

Quiebro y luz de María Álvarez

Hasta el 15 de julio de 2023

David Bardía Art Gallery (Calle de Villanueva, 40. Madrid)

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