Isabel Muñoz, elegida nueva académica de Bellas Artes

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La fotógrafa accede a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando como académica de número por la sección de Nuevas Artes de la Imagen

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha elegido a la fotógrafa Isabel Muñoz como académica de número por la sección de Nuevas Artes de la Imagen. Propusieron su candidatura el escultor Juan Bordes Caballero, José María Luzón y el historiador de la fotografía Publio López Mondéjar, quien leyó la laudatio.

Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) se mudó en los años setenta a Madrid y comenzó a profesionalizar su afición por la fotografía. En Photocentro conoció a Ramón Mourellay y Eduardo Momeñe. Sus primeros trabajos fueron para publicidad y prensa, adentrándose en el mundo del cine de la mano de Tote Trenas, medio pare el que realizó la fotofija de películas como Sal gorda y Penumbra.

Entre 1982 y 1986 viajó a Estados Unidos con la intención de profundizar y ampliar sus conocimientos fotográficos. Estudió en Visual Studios, aprendiendo diversas técnicas como el collage con John Wood y los cianotipos con Martha Madigan. Su afán por encontrar el soporte adecuado para reproducir la piel la llevó a continuar su formación con los platinos y el albumen, con maestros como Craig Stevens o Robert Steinberg. El International Center of Photography de Nueva York le abrió las puertas del gran formato.

De regreso a Madrid realizó la primera de múltiples exposiciones, Toques (1986), en el Instituto Francés. Desde principios de los noventa viajó por multitud de países elaborando series de gran formato en blanco y negro, e incluyendo el color en alguna de ellas. Su pasión por la danza la llevó a realizar trabajos en Cuba, Argentina, Burkina Faso, Mali, Egipto o Turquía. Colaboró con el Ballet de Víctor Ullate.

A Isabel Muñoz le interesan las distintas formas con que el ser humano se expresa mediante su cuerpo, ya sea con ritos tradicionales (Irán, Siria, Irak), artes marciales en el monasterio de Shaolín (Henan, China), capoeira en Brasil o tatuando su piel (Etiopía, Papúa Nueva Guinea o El Salvador).

En su evolución artística y vital se involucra en la defensa de los más desfavorecidos: mujeres, niños, inmigrantes, minorías… participando en proyectos como Nuestro pequeño mundo, exposiciones que muestran la situación de las mujeres del Congo o de los inmigrantes mexicanos que buscan cruzar la frontera hacia Estado Unidos. Isabel Muñoz, logra combinar en su obra la belleza y la denuncia social a favor de los derechos humanos y el medio ambiente. La libertad de la mirada con la que trabaja la convierte en cronista de realidades que no hay que dejar en el olvido.

En 2018 tuvo lugar la exposición retrospectiva La antropología de los sentimientos, recorrido temático de la representación del cuerpo humano desde los orígenes de la humanidad, pasando por conceptos e interpretaciones diversas.

META06591, México, Serie Metamorfosis, 2016.

Su incesante interés por los soportes e investigación fotográfica la lleva a emplear técnicas como la platinotipia –principalmente–, el vídeo o, en la actualidad, el papel de arena de conchas marinas impresionadas digitalmente. Con un impecable dominio del oficio, Isabel Muñoz conjuga artesanía y modernidad para poder contar historias al espectador, elaborando sus obras desde el sentimiento por medio de imágenes que poseen una gran carga humana.

Sus fotografías han participado en numerosas exposiciones temporales y forman parte de colecciones permanentes, como las de la Maison Européene de la Photographie (París), el New Museum of Contemporary Art (Nueva York), el Contemporary Arts Museum (Houston), Foto Colectania (Barcelona) o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid).

Su labor ha sido reconocida con prestigiosos premios nacionales e internacionales, destacando el World Press Photo (1999 y 2004), Premio Bartolomé Ros (2006), Premio PhotoEspaña (2009), Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2009), Premio Nacional UNICEF España (2010) y Premio Nacional de Fotografía (2016).

Para conocer mejor la trayectoria de Isabel Muñoz no se pierda el número 242 de Descubrir el Arte, ejemplar en el que se publicó un especial sobre El boom de las fotógrafas españolas.

El escultor Francisco Leiro, elegido también académico

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha elegido al escultor Francisco Leiro como académico de número por la sección de Escultura. Propusieron su candidatura el arquitecto Alberto Campo Baeza, y los escultores Juan Bordes Caballero y Blanca Muñoz, quien leyó la laudatio.

Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957), se formó en la tradición familiar de la artesanía en madera y piedra, continuó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Compostela donde entró en contacto con artistas gallegos surrealistas. Participó en la corriente renovadora del grupo Atlántica y fue miembro del movimiento surrealista Foga.

En 1983 se trasladó a Madrid para participar en una exposición en la Galería Montenegro, dos años más tarde, representó a España en la Bienal de Sao Paulo. El disfrute de la Beca Fulbright en Nueva York le abrió un nuevo camino, comenzó a trabajar con la galería Malborough y sus creaciones entraron en los circuitos de arte contemporáneo internacional.

De sus viajes a Grecia, y América Central absorbe la rigidez de las esculturas arcaicas, su obra es heredera de la escultura universal. Inspirado en el arte popular que le rodea, sustrae del imaginario colectivo ideas que toman forma en esculturas rotundas, toscas, originales. Principalmente su interés se centra en la figura humana, pero Leiro también representa arquitecturas y escenografías en sus composiciones.

En las obras del escultor se manifiesta el dominio de la luz y de los materiales con los que trabaja, la libertad y fuerza que desprenden, invitan a ser contempladas desde todos los ángulos. Por esa forma de crear, unida a la crítica social de algunas de sus obras, ha sido vinculado a corrientes como el expresionismo y el surrealismo.

Desde 1986 sus obras se exponen regularmente en ARCO Madrid y participa en numerosas exposiciones individuales y colectivas, siendo un referente de la escultura contemporánea. Se pueden contemplar obras de Francisco Lerio en espacios públicos tanto en España como en el extranjero: “sireno” en la Puerta del Sol de Vigo, Homenaje a Castelao en Santiago de Compostela, el Astronauta, en Valdemoro (Madrid), y diversos museos y colecciones.

Su larga trayectoria artística le ha hecho merecedor de premios y galardones como la Medalla de las Bellas Artes de la CEOE (1989), la Medalla Castelao de la Xunta de Galicia (2000), Premio de las Artes en la 11 Edición Gallegos del Mundo (2003).



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