Doce artistas y arquitectos internacionales participan en la Trienal de Brujas 2024 con una serie de instalaciones contemporáneas que buscan la reflexión de la ciudadanía sobre los desafíos sociales y urbanísticos de hoy. Recorremos junto a VISITFLANDERS la docena de obras que reformularán el espacio público de la ciudad hasta el 1 de septiembre
En los últimos años, distintas crisis han incrementado el daño ambiental en todo el planeta, aumentando las presiones sobre vivienda y trabajo, y afectando a la salud y a la vida social de las personas. Aunque el oportunismo y la fiebre constructiva siguen marcando la pauta, estos tiempos también han traído una nueva conciencia con el suficiente potencial como para lograr un cambio socioecológico. El desafío consiste en adoptar nuevos métodos y utilizar materiales y recursos de manera más inteligente para priorizar el bienestar humano, pero también el del planeta.
En este sentido, ¿pueden el arte y la arquitectura contemporáneos crear un nuevo marco para abordar conceptos como sostenibilidad y cambio? ¿Es posible repensar los espacios de una ciudad para dotarlos de mayores posibilidades de cara al futuro? La emblemática urbe belga de Brujas, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, responde a estas preguntas a través de la cuarta edición de su célebre Trienal.
Espacios de posibilidad
Cada tres años, un equipo artístico selecciona a artistas y arquitectos de todo el mundo para desarrollar alguna instalación contemporánea específica que, durante varios meses, embellece el centro histórico de la capital de Flandes Occidental e invita a sus visitantes a la reflexión. Tras tres ediciones en las que la Trienal puso el foco en la idea ficticia de la urbe como megalópolis (2015), la metáfora de la Ciudad Líquida (2018) y Brujas entre el sueño y el TraumA (2021), este año ha decidido explorar el potencial latente de la ciudad y su encaje en el futuro. Pero, ¿cómo se puede preservar la habitabilidad de Brujas, que lucha contra una relación de amor y odio por su patrimonio, y proteger la ciudad como «ciudad»? ¿Cómo se logra que los sitios más inadvertidos vuelvan a ser viables?
Bajo el título Espacios de Posibilidad, la Trienal de Brujas 2024 ha propuesto a doce artistas y estudios de arquitectura internacionales observar de cerca la morfología de la urbe belga mientras caminan por sus calles; a identificar lagunas; a darle una nueva interpretación a sus espacios urbanos. Como «practicantes de lo posible», estos actores han rastreado la belleza en lo que a menudo se pasa por alto, explotando así el potencial de lugares desapercibidos para el público y efectuando sugerencias espaciales arraigadas en el aquí y ahora.
Centrándose en las regiones del Centro, Brujas Occidental y Zeebrugge, esos creadores contemporáneos han puesto su mirada en distritos de la ciudad que han estado ocultos a la vista de muchos durante las últimas décadas o han sufrido recientemente transformaciones importantes. Basta pensar en la reestructuración de ‘t Zand (West 8, 2018), la construcción de un nuevo centro de reuniones y convenciones (Eduardo Souto de Moura y META Architectuurbureau, 2021) o la ampliación del puerto de Zeebrugge, que aspira a convertirse en el puerto marítimo de Amberes-Brujas y, con ello, en uno de los más grandes de Europa.
Reformular el espacio público
El papel que asume el espacio público en esta historia es esencial: de movimiento, de encuentro y de creatividad; de perspectiva, de flexibilidad, de azar y de libertad. Brujas es una ciudad que ha evolucionado a lo largo de los siglos de una metrópolis medieval a un entorno tranquilo, de un sueño neogótico a un destino turístico que ahora intenta escapar de las masas. Moldeada por una sucesión de historias, desde su fundación en el siglo IX, la urbe belga continúa evolucionando hasta convertirse en el referente urbanístico y patrimonial que es hoy: una estructura del siglo XIII que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 2 de diciembre de 2000.
Las trienales organizadas desde 2015, aunque se inspiran en las celebradas en 1968, 1971 y 1974, introdujeron la arquitectura al programa como segundo pilar y otorgaron al espacio público un lugar preeminente. A diferencia de los certámenes de hace medio siglo, más centrados en las artes plásticas y los museos, las citas de la última década ya no tienen lugar además en interiores, sino en el espacio público, una fórmula que ha resultado ser exitosa. Así lo refleja la edición de este año, en la que doce nuevas instalaciones temporales de arte y arquitectura interactúan con estos lugares, mostrando nuevas formas de uso, conectando distritos de la ciudad y uniendo a las personas y la naturaleza. Una forma idónea de unir el presente con el pasado; de conectar el rico patrimonio, los parques y el entorno urbano con nuevas narrativas sociales, sociales y ecológicas que trascienden los paradigmas dominantes.
Espacios de Posibilidad cuestiona así la suposición de que las cosas son como son y sugiere que podrían ser de otra manera. Forma un puente constante entre el contexto local y un pensamiento colectivo más amplio sobre la ciudad y su futuro potencial, donde la transformación no es el objetivo final, sino un medio que permite el cambio mental o espacial a través del poder transformador del arte y la arquitectura.
De este modo, Brujas emerge como terreno compartido para la imaginación, el asombro y el encuentro, e invita al público a descubrir la ciudad desde nuevos horizontes. La misión de la Trienal de Brujas como plataforma para la experimentación continúa en 2024 con su meta de seguir inspirando, generando apoyo y lanzando ideas de cara al futuro. Todo un ejercicio de imaginación que permite repensar Brujas y las ciudades en general, tanto hoy como en el futuro, como «espacios de posibilidad».
Las doce instalaciones
El arte y la arquitectura contemporáneos se fusionan con el contexto de un sitio patrimonio mundial de la UNESCO: Brujas. Esta ciudad, que ocupa un lugar único dentro del arte belga e internacional, ofrece a través de su Trienal un amplio programa en el centro de la urbe y en la zona costera de Zeebrugge. Visitas guiadas, paquetes educativos para escuelas y familias, herramientas accesibles para visitantes y un calendario de eventos enmarcan y amplían la edición de este año, con eventos en toda la ciudad. A continuación se resumen las obras artísticas que pueden contemplarse en la Trienal de Brujas 2024.
1) ¿Quién? – Iván Argote
En el Speelmansrei hay un par de botas de bronce. Parecen estar descansando o caminando tranquilamente sobre la superficie del agua. Es como si pertenecieran a una escultura mayor: ¿ha sido desmantelada o aún está en construcción?
Como sugiere el título, ¿Quién?, la obra pide a los espectadores que especulen sobre la identidad detrás de esta instalación escultórica. El visitante puede imaginar que las botas pertenecen a una figura histórica específica o inventar nuevas historias sobre ellas. La pátina y el aspecto histórico parecen sugerir que ya llevan bastante tiempo «caminando». ¿Sobre quién trata la obra y cuál es la historia detrás de su presencia-ausencia? Más allá de la cuestión de la identidad, la obra desafía a los espectadores a preguntarse quién tiene derecho a ser representado en el espacio público. Vivimos y caminamos dentro de la ficción que llamamos «la ciudad». Leemos y escribimos sobre la metrópoli, contribuyendo así a sus narrativas. ¿Pero quién es visible? ¿Quién tiene voz y quién tiene la autoridad para escribir estas historias?
Iván Argote (1983) nació en Bogotá, Colombia, pero actualmente vive y trabaja en París. Argote explora el lenguaje visual público a través de su práctica artística. Con instalaciones site-specific, esculturas y videos, examina nuestra relación con el espacio público, sus límites y la inclusión y exclusión de diversas voces.
2) La torre del equilibrio – Bangkok Project Studio
Esta obra de Boonserm Premthada, del Bangkok Project Studio de Tailandia, está inspirada en su visita al campanario de Brujas del siglo XIII. Su campanario contemporáneo de 18 metros de altura, con tres plataformas de observación en madera, marca y da significado a una extensión de vegetación poco conocida.
La torre del equilibrio juega con la transparencia, la forma y los materiales para proporcionar un contrapunto contemporáneo a las tres torres de piedra medievales. La construcción abierta con tres plataformas de madera invita a la exploración, con miradores hacia el centro de la ciudad, el oeste de Brujas y Sint-Michiels. Los visitantes pueden experimentar tanto la ubicación como la ciudad desde diferentes perspectivas.
Una campana de bronce, sostenida por dos toscos troncos de árbol, cuelga en el centro de la obra. Al sacar este objeto de su torre de marfil y presentarlo al público, donde se puede tocar, el artista logró capturar «el sonido de Brujas». La campana fue fabricada por la fundición de campanas Royal Eijsbouts, donde antiguamente se fundían las campanas del campanario.
El nombre de la instalación no sólo alude al sitio –una extensión inclinada de césped sobre la cual la torre se balancea elegantemente– sino también, y más importante, a la búsqueda de Bangkok Project Studio de una coexistencia armoniosa entre humanos y animales; un lugar donde las distinciones sociales, culturales y económicas se difuminan y todos se sienten bienvenidos.
Bangkok Project Studio fue fundado por Boonserm Premthada (n. 1966, Bangkok, TH) en 2003. Actualmente es uno de los estudios de arquitectura más influyentes de Tailandia. Partiendo de un enfoque sostenible y holístico, su arquitectura une lo histórico y lo contemporáneo, lo humano y lo natural, lo interior y lo exterior.
3) Canto de fuego para las abejas, un árbol de barro – Mariana Castillo Deball
Mariana Castillo Deball ha creado una instalación arquitectónica y escultórica que combina una colonia de abejas con la historia de las colmenas.
Canto de fuego para las abejas, un árbol de barro, por Mariana Castillo Deball. Trienal de Brujas 2024 © Filip Dujardin.
Las patas de esta divertida estructura están hechas de componentes cerámicos de formas curiosas, apilados uno encima del otro. La plataforma de madera en la parte superior alberga una colonia de abejas. La obra de arte se basa en la arqueología de la apicultura: la historia de los humanos y las abejas y cómo las personas desarrollaron métodos y estructuras para recolectar miel. La cerámica se inspira en las tradiciones apícolas que precedieron a la introducción de las colmenas de madera. Hasta 1852, las colmenas se fabricaban con paja, arcilla y cerámica cocida. A menudo tenían decoraciones únicas que reflejaban las creencias culturales o la personalidad de su propietario. La introducción de colmenas de madera estandarizadas fue un arma de doble filo: pusieron fin a 4.000 años de individualidad, pero facilitaron la recolección de la miel. Las nuevas colmenas permitieron una mayor producción y una mayor rentabilidad.
La obra invita a los espectadores a reflexionar sobre por qué ciertos objetos se vuelven obsoletos y los procesos extractivos centrados en el ser humano que conducen a la extinción de ciertas especies. Es una invitación a sentir y aprender de los ruidos, olores e historias de inteligencias más que humanas.
Mariana Castillo Deball (n. 1975, Ciudad de México, MX) vive y trabaja entre Berlín y Ciudad de México. En su práctica artística, entrelaza diversas disciplinas e influencias en instalaciones y esculturas que exploran e interrogan el papel del objeto. Con elementos encontrados y materiales naturales como madera y arcilla, crea nuevas capas de significado. Se guía por la investigación etnográfica, el material de archivo y el intercambio de conocimientos con creadores que a menudo permanecen invisibles para el público en general.
4) Pleno funcionamiento – Mona Hatoum
Esta instalación anima a balancearse en un estrecho pasaje subterráneo excavado en el jardín del Hospital Psiquiátrico de Onzelievevrouw.
Suspendido de una viga de metal en medio de una estructura subterránea, un columpio cuelga tentadoramente, esperando ser utilizado. Sólo puede ser ocupado por un visitante a la vez. Descender a esta estrecha celda subterránea requiere atención y puede resultar incómodo. Todas las superficies (escaleras, paredes y suelo) están hechas de gaviones, jaulas de malla de alambre rellenas de piedras de origen local. Ya sea con fines decorativos o funcionales, el sistema de contención de gaviones se utiliza para crear vallas y tabiques en espacios públicos o privados, a menudo en entornos militares y penitenciarios.
Full Swing permite a los visitantes experimentar físicamente lo que se siente al existir en condiciones de confinamiento. Cavado en los jardines del hospital psiquiátrico de Onzelievevrouw, confronta a las personas con un espacio de tensión que dialoga con el entorno y la historia del lugar. El cuerpo se convierte en una medida de posibilidades mientras oscila entre restricción y movimiento, malestar y alegría, oscuridad y luz.
Mona Hatoum (1952, Beirut, Líbano| Reino Unido) realiza sus trabajos con una amplia gama de medios. En sus instalaciones a gran escala transforma materiales industriales como alambre de púas, cemento o acero en construcciones que parecen ordinarias pero alienantes. Su trabajo pretende provocar fascinación y aversión a partes iguales. Reflexiona sobre temas que surgen de nuestra condición global actual, sistemas de confinamiento y control, así como temas de conflicto y desplazamiento.
5) Estrella de mar – Iván Morison
Concebida para la playa de Zeebrugge, esta extraña estructura monumental explora los entrelazamientos entre el arte, la industria, la naturaleza y la ecología, llamando la atención desde lejos por su forma voluminosa y sus peculiares chimeneas.
Estrella de Mar se hace eco de varias estructuras arquitectónicas que uno encuentra al caminar por una playa belga y la costa del Mar del Norte: un búnker, un fuerte, un pabellón, un castillo de arena o un parque infantil en la arena. Sin embargo, se resiste a clasificaciones rígidas, del mismo modo que su forma hexagonal se resiste a una lectura directa como estrella. Ni lo uno ni lo otro, y al mismo tiempo muchas formas a la vez.
Esta monumental estructura de hormigón oscila entre una escultura y un edificio. Está compuesto por tubos cilíndricos interconectados y cámaras de inspección triangulares que forman un patio interior central. El material resuena con las actividades industriales de la zona.
La obra puede verse como un templo dedicado al «presente impredecible». Contiguo a una sección de playa que está siendo recuperada por la naturaleza, donde lentamente se está formando una duna, este templo está en constante interacción con los elementos: viento, arena y el ciclo de las mareas.
El artista Ivan Morison (n. 1974, Estambul, TR) ha establecido una ambiciosa práctica situada que trasciende las divisiones tradicionales entre arte, arquitectura, teatro y activismo. Su trabajo a menudo se basa en la performance y es específico de un lugar, existiendo como eventos únicos e instalaciones y edificios a gran escala en espacios públicos.
6) Ramland – Norell/Rodhe
Situado entre Oostmeers y Westmeers, toma la forma de un nuevo jardín comunitario. El estudio de arquitectura sueco ha remodelado la plaza de Sint-Obrechtsstraat y la ha transformado en un lugar de encuentro apasionante e inspirador.
El nombre de la instalación alude a la historia de De Meers, una zona urbana pantanosa que permaneció inhabitable hasta el siglo XVII. Como resultado, se utilizó principalmente como suelo sobre el que ubicar los marcos de madera, o raamen, sobre los que se colgaban para secar las telas flamencas.
Daniel Norell y Einar Rodhe han introducido un marco nuevo y contemporáneo para el sitio, que han construido a partir de una combinación de componentes estándar y hallazgos únicos. La obra se compone en gran medida de materiales de segunda mano, obtenidos por los arquitectos de empresas de recuperación, parques de contenedores, obras de construcción y tiendas locales de segunda mano. En la instalación los visitantes podrán ver fragmentos de mansiones y villas derribadas, además de partes del antiguo archivo de la ciudad e incluso una discoteca.
Ramland es un conjunto de materiales e historias. Aborda la arquitectura como un organismo vivo, como algo que gradualmente cambia de forma, junto con su entorno más amplio: la ciudad.
Daniel Norell (n. 1973, Estocolmo, SE) y Einar Rodhe (n. 1982, Uppsala, SE) fundaron Norell/Rodhe en 2012. El estudio de arquitectura con sede en Estocolmo ve su trabajo como una mediación entre el entorno y el usuario, o entre el histórico y contemporáneo, en el que un contexto existente da forma o contribuye a uno nuevo.
7) Gota vacía – Shingo Masuda + Katsuhisa Otsubo Arquitectos
Inspirándose en la densidad del trazado de las calles de Brujas, Shingo Masuda y Katsuhisa Otsubo han construido un nuevo «lugar» abierto para la ciudad en St John’s Hospital Park. Su escultura geométrica construida con ladrillos resta terreno al huerto histórico y al mismo tiempo le da estructura. Aquí, los arquitectos juegan con el concepto de espacio «libre» o indefinido y su ausencia en la geografía de la ciudad, donde cada rincón está bien definido.
Inspirándose en su tierra natal, Japón, Shingo Masuda + Katsuhisa Otsubo Architects fusionan Oriente y Occidente en la envoltura verde vinculándolo a la religión primitiva del animismo, en la que elementos naturales como ríos, árboles o rocas definen lugares de reunión y rituales. Uno de esos lugares que todavía captura la imaginación en el Japón contemporáneo es el Akakura jinja, una roca de 15 metros de altura rodeada por un bosque de cedros. Se encuentra aislado, marcando un espacio abierto para la danza y los encuentros sin la adición de un espacio físico construido.
La obra no sólo explora los límites del material sino también cómo se utiliza en el sector de la construcción contemporánea. Contrasta con la ciudad funcional y, como un mastodonte inmutable, marca un lugar para el encuentro y la profundización. Gota vacía es una celebración del vacío dentro del ajetreado patrón de Brujas.
La labor de Shingo Masuda + Katsuhisa Otsubo Architects (2007, Tokio, JP) se centra en intervenciones sutiles que señalan los elementos que más definen el espacio de un lugar. Un análisis en profundidad del contexto existente es fundamental para su trabajo. Los arquitectos desafían nuestras ideas preconcebidas adaptando estas observaciones e integrándolas en sus proyectos, aportando así (nuevos) significado y estructura a un sitio.
8) Hilo común – SO–IL
Para esta obra los arquitectos han desarrollado en el jardín del antiguo Monasterio de los Capuchinos un tejido que abarca dos barrios y crea una nueva conexión urbana.
Inspirándose en la historia de Brujas como centro de confección de encajes, el estudio de arquitectura estadounidense SO–IL utiliza el tejido como agente vinculante social, económico y formal. En el barrio oeste de la ciudad, Hilo común (Common Thread) serpentea como una línea curva a través del espacio verde cerrado y acentúa nuevos rincones del jardín a cada paso, revelando lentamente el sitio al público.
La membrana de alta tecnología consta de elementos metálicos, tubos y segmentos textiles impresos en 3D y fabricados a partir de botellas de PET recicladas. La piel de tela, tejida a máquina en la Universidad Tecnológica de Delft, juega con patrones de tejido liso en blanco y negro, creando un juego de luces y sombras, abiertas y cerradas, en el proceso.
SO–IL (2008, Nueva York, EE UU) trabaja desde su base en Brooklyn, Nueva York, en proyectos que cuestionan los límites entre el interior y el exterior y cómo el cuerpo humano se relaciona con el entorno construido. Sus diseños –al igual que los cuerpos– son móviles. Pueden expandirse, estirarse o contraerse. Invitan al contacto y la interacción, entretejiendo narrativas políticas, sociales y económicas locales en un gesto arquitectónico que invita a la separación.
9) Pabellón Terramar – Estudio Ossidiana
Esta instalación cilíndrica que conecta tierra y mar, historia y naturaleza se ha colocado en el patio del palacio de la ciudad del siglo XV, Hof Bladelin.
Una rejilla metálica, llena de tierra, turba, conchas y hojas, invita a los visitantes a analizar las capas con más detalle. Mezcladas en la construcción hay plantas y flores (en forma de semillas) que, al igual que las propias capas de material, se transformarán con el tiempo. El Pabellón Terramar devuelve la naturaleza a la metrópoli. Es una invitación a detenerse, a mirar a un espacio de descubrimiento, un caldo de cultivo para caminantes, pájaros, flores e insectos.
Hof Bladelin, un edificio cuya historia se remonta al año 1435, es una espaciosa residencia que fue encargada por Pieter Bladelin –consejero del duque de Borgoña, Felipe el Bueno– y posteriormente perteneció a los Medici. El sitio no sólo simboliza el crecimiento y la prosperidad de Brujas en la Edad de Oro, sino que trata también de dar respuesta a una pregunta relacionada con el Patrimonio Mundial de la UNESCO: cómo garantizar que los bienes históricos no se conviertan en fantasmas del pasado y sean lugares dinámicos para el presente y el futuro.
Estudio Ossidiana está dirigido por los arquitectos italianos Alessandra Covini (n. 1988, Milán, IT) y Giovanni Bellotti (n. 1987, Pavía, IT). La firma con sede en Rotterdam trabaja desde 2015 en la intersección del arte y la arquitectura, explorando a través de materiales y formas cómo expandir nuestro pensamiento en torno al uso inclusivo del espacio. A través de sus proyectos, ya sean temporales o permanentes, se esfuerzan por generar nuevos encuentros entre humanos y animales y, al hacerlo, volver a anclar nuestra relación con la naturaleza en el entorno construido.
10) Debajo de la alfombra – Adrien Tirtiaux
Esta es una obra de arte compuesta por tres partes que invita a redescubrir la carretera de enlace en desuso entre el Hospital St John y la Clínica Minnewater.
Con la reasignación de los hospitales en 1976, la carretera de conexión que dio respuesta a las crecientes necesidades de Brujas entre 1938 y 1976 quedó obsoleta: algunas partes fueron demolidas, otras privatizadas y algunas recuperadas por la naturaleza.
Trabajando como arqueólogo de la era moderna, Tirtiaux revela parte de la carretera original frente a la Cínica Minnewater que durante décadas permaneció inactiva bajo una espesa alfombra verde de musgo y vegetación. Al eliminar la maleza para revelar lo que hay debajo, su intervención crea la impresión de que esta alfombra de musgo simplemente fue arrancada. Esta alfombra se convierte en un motivo escultórico recurrente que marca tanto el inicio como el final del antiguo camino. En la acera de la calle Professor Dr. J. Sebrechtsstraat, una plataforma de observación ondulada permite a visitantes y transeúntes contemplar el fragmento de carretera descubierto.
A lo largo del camino, historias de cuidado, construcción y crecimiento, transformaciones y fracasos urbanos se fusionan con una serie de preguntas: ¿qué puede considerarse patrimonio y qué no? ¿Qué vive, qué crece y cómo se recuerda en la ciudad?
Adrien Tirtiaux (n. 1980, Etterbeek, BE) es artista e ingeniero arquitectónico. En su práctica vincula las dos disciplinas en instalaciones e intervenciones contextuales que juegan con el interior y el exterior, la ficción y la realidad. Torres, puentes y escalones, por ejemplo, funcionales o no, movilizan al público para participar en su trabajo o reflexionar sobre su mensaje subyacente.
11) El alegre apocalipsis – Traumnovelle
Este estudio de arquitectura de Bruselas ha redefinido el patio del Ayuntamiento del siglo XIII para la Trienal. Una estructura de 9 metros de altura eleva la plaza a un escenario temporal y convierte al transeúnte casual en un extra dinámico. Los materiales crean una impresión de cambio perpetuo.
El patio medieval, epicentro del comercio y lugar para todo tipo de reuniones antaño, es en la actualidad más bien un pasadizo o una zona de espera para sus numerosos visitantes. Traumnovelle entra en diálogo con el patio y formula una alternativa radicalmente diferente a la situación habitual. Su instalación explota y reactiva todo el sitio y lo transforma en un lugar de asombro y juego. Los visitantes reconocerán en las obras materiales como andamios y paneles de aluminio, sin olvidar las cortinas plateadas.
La instalación convierte la plaza en un escenario temporal e invita a los visitantes a pasear por la estructura y observar, a lo largo de tres pisos, lo que sucede arriba y abajo. Espectáculos, presentaciones y conciertos al aire libre, algunos planificados, otros espontáneos, encontrarán su lugar tanto en la instalación como en sus alrededores. ¿Quién es el usuario? ¿Quién es el espectador o actor? ¿Quién observa a quién?
Traumnovelle (2015, Bruselas, BE) fue fundada en 2015 por los arquitectos Léone Drapeaud (n. 1987, Canberra, AU), Manuel León Fanjul (n. 1990, Charleroi, BE) y Johnny Leya (n. 1990, Kinshasa, RDC). La firma con sede en Bruselas se posiciona como una facción militante que entrelaza ficción y no ficción en proyectos sobre papel o piedra. En su trabajo, Traumnovelle destaca temas sociopolíticos a través de intervenciones que tienen un impacto radical en su entorno y, por tanto, suscitan debates.
12) Granos del paraíso – Sumayya Vally
Inspirada en la rica historia comercial de Brujas, que alcanzó su máximo apogeo en los siglos XIV y XV con la importación y exportación de mercancías, la instalación consta de una serie de piraguas ennegrecidas, cargadas de hierbas y especias, dispuestas una al lado de la otra en el puente Minnewater.
La conexión histórica entre la ciudad hanseática y el continente africano inspiró a Sumayya Vally a investigar la relación entre ambos desde una perspectiva no eurocéntrica. Profundizar en los detalles de los bienes intercambiados entre estas tierras lejanas y las consiguientes ramificaciones sociales y económicas en África se convirtió en un punto central de su investigación.
Granos del paraíso (Grains of Paradise) se erige como un sorprendente conjunto de piraguas, colocadas al unísono cerca del puente Minnewater. Juntas forman una plataforma colectiva para el intercambio y el comercio, haciendo referencia al pasado y al presente y conectando norte y sur.
Los barcos están llenos de plantas y hierbas brillantes. Las vasijas que albergan cuentan historias de la Edad de Oro de Brujas, donde especias, marfil y pigmentos se mezclaban en un tapiz de intercambio cultural. Grains of Paradise sirve como una invitación a trascender la narrativa occidental, fomentando la reflexión crítica y enriqueciendo nuestra experiencia de la historia y el patrimonio.
Sumayya Vally (n. 1990, Laudium, ZA) vive y trabaja en Johannesburgo. En su diseño, investigación y práctica pedagógica, Vally busca la expresión de identidades y territorios híbridos, particularmente de las condiciones africanas e islámicas.