El nuevo lenguaje de los objetos cotidianos

Art Deal Project, espacio de arte situado en el barcelonés barrio de Gracia, presenta Maravillas, exposición mixta de los artistas Paulova y Julio Falagán que han creado para la ocasión un irónico mundo lleno de guiños y acidez que va del collage a la escultura pasando por la laboriosa pintura al óleo en píxel

La muestra, que permanecerá del 12 de diciembre al 30 de enero de 2015, busca en la iconografía tradicional para encontrar y releer sus elementos dotándolos de nuevos significados y creando un lenguaje nuevo.

Los Cuartos de Maravillas eran un compendio de objetos diversos, algunos de gran valor artístico, otros más modestos, pero todos ellos engloban la idea de coleccionar y valorar el pasado dándoles una nueva visión a estos pequeños tesoros según la persona que los acumula. En definitiva, elementos variopintos que se dotan de un nuevo significado.

Paulova muestra en esta exposición una parte de su serie de pinturas Paisajes atómicos que sobrepasan el lienzo completándose con algunas esculturas que inspiran esos inquietantes paisajes. Escenas tradicionales sutilmente interrumpidas por la presencia de naves extraterrestres que cambian completamente la visión del conjunto.

Por su lado, Julio Falagan recrea un complejo escenario con piezas que invaden la sala desde el interior de los cuadros explosionando hacia el exterior. Obras que rompen la armonía y el equilibro con un abigarrado montaje en el que sus collages demuestran su buena mano con la relectura de los objetos y las imágenes, haciéndolas suyas mediante el dibujo o la ilustración cercana a la estética del cómic y la publicidad.

Paula López Vallejo (Lugo 1983) trabaja artísticamente con el nombre de Paulova, como acostumbra a llamarla su abuela desde niña. Este arraigo familiar y a las artes tradicionales le llevan al extremo actualizando el imaginario popular a través de sus piezas a las que añade un guiño ácido en detalles que el espectador debe ir descubriendo para crear su propio universo.

Extrae de la cotidianidad sus imágenes para darles una vuelta más, añadiendo elementos que no dejan indiferentes y creando su propia atmósfera. Tanto en pintura, donde desarrolla una peculiar técnica de pixelado para acercarse al mundo del tapiz, como en la escultura y fotografía, Paulova imprime un sello propio que bebe de las fuentes del kitsch para posicionarse como una artista multidisciplicar y ecléctica.

En el campo del collage Julio Falagan (Valladolid, 1979) es un experto, llevando la condición de la reutilización y reciclaje de materiales a un plano estético y formal. Sus obras se forman a través de la unión de elementos que rescata de muy diversas procedencias. Son rescatados cuadros, revistas, postales y elementos de embalaje que desmenuza y reinventa hasta que no queda de ellos gran cosa reconocible. Al mismo tiempo rescata conceptos, elementos tradicionales o procedentes del imaginario colectivo actual para descontextualizarlos y situarlos a la merced de quien relee su obra. Una relectura que pasa por su filtro, por su mano de ilustrador y pintor destacado, reconvirtiendo la pieza en un elemento que no deja de producir un efecto ácido en el espectador.