La Fundación Picasso Museo Casa Natal de Málaga presenta la exposición Guernica y otros desastres, en la que una serie de grabados de Callot, Goya, Picasso y Oteiza dialogan con otras piezas artísticas del propio Oteiza, José Manuel Ballester y Javier Arce. Hasta el 21 de enero
La Sala de la Plaza de la Merced 13 de Málaga ha inaugurado recientemente esta muestra, eje central dentro de los actos programados con motivo de la trigésima edición del Octubre Picassiano, que reúne obras de diferentes etapas con un nexo común: el dolor que la guerra ocasiona en la población civil coincidiendo con el 80 aniversario del bombardeo de Guernica, que sirvió a Picasso para crear una de sus piezas más emblemáticas del arte del siglo XX: el Guernica.
Una obra que ha sido y es objeto de multitud de estudios desde diferentes perspectivas y disciplinas. La Casa Natal del autor malagueño se une a esta efeméride con una muestra de producción propia y comisariada por José María Luna, en la que se recogen obras de diferentes épocas.
Así se pueden ver los trabajos de tres de los grabadores más importantes de la historia. Del francés Jacques Callot (1592-1635) se ofrecen 18 grabados de la serie Miserias y desgracias de la guerra. De Francisco de Goya (1746-1828) pueden verse 80 grabados de la serie Los desastres de la guerra. Picasso (1881-1973) está representado en esta muestra con tres grabados: dos de la serie Sueño y mentira de Franco y el aguafuerte Minotauro ciego guiando a una niña.
También se exponen 21 obras entre esculturas, dibujos y grabados de Jorge Oteiza (1908- 2003), cedidas por la Fundación Museo Jorge Oteiza y el Museo de la Universidad de Navarra. El artista madrileño José Manuel Ballester (1960) ofrece en esta muestra de Málaga tres impresiones digitales sobre lienzo en torno a Guernica: Vacíos del Guernica, 2015; Luz en el Guernica, 2017, y Naturaleza muerta II, 2015.
Por su parte, del santanderino Javier Arce (1945) puede verse un mural en tinta sobre papel basado en la obra del maestro malagueño y que titula: Guernica XL, serie estrujados.
Todos estos artistas y sus obras tienen en común retratar el dolor y el impacto que la guerra produce en la población civil, muy lejos del concepto de heroicidad y triunfo que otras obras clásicas han retratado a lo largo de la historia.
Diálogo entre los artistas
El dibujante y grabador francés Jacques Callot en el siglo XVII retrataba en sus estampas el campo de batalla de la Guerra de los Treinta Años, una de las contiendas más cruentas de Europa. A través de estas imágenes, Callot abrió una brecha sobre el cuestionamiento ético y la reflexión moral como efectos que tiene la guerra sobre la sociedad. El artista influyó más tarde en Francisco de Goya. Su conocida serie de grabados Los desastres de la guerra muestra al visitante un escenario desolado, que tiene a la Guerra de la Independencia española como contexto histórico.
Esta implicación de Goya en la serie y el temor a ser represaliado por Fernando VII provocó que este trabajo nunca viese la luz en vida de su autor. Tendrían que transcurrir más de cuatro décadas hasta su primera edición.
Los personajes anónimos retratados en el universo de Goya influyen en la obra de Picasso y muestra de ello es Sueño y mentira de Franco, un trabajo compuesto por dos grabados de temática política, que van acompañados de un poema. En esta serie de viñetas el dramatismo se aprecia con la irrupción de personajes similares a algunos de los que aparecen en Guernica. El caballo herido, el combatiente derrotado o la madre que clama al cielo son símbolos que representan el horror y el anhelo de paz. El resultado es una obra que incita a tomar conciencia, pero que va mucho más allá de su momento histórico.
La exposición también establece diálogos sobre la influencia de esta pieza artística en las obras de otros creadores. El guipuzcoano Jorge Oteiza, el madrileño José Manuel Ballester o el cántabro Javier Arce toman como punto de partida este gran icono global para cuestionarse distintos aspectos, desde la necesidad de abrir nuevas lecturas hasta la capacidad de relacionar esta obra en un contexto actual.
José Oteiza, el escultor vasco más importante junto a Chillida, representa en su trabajo una serie de obras en torno a Guernica y en ellas hace alusión a distintos personajes representados como esculturas individuales o dibujos que forman parte de esta pieza artística.
El pintor y fotógrafo madrileño José Manuel Ballester representa el Guernica con un retoque digital que anula toda la presencia de figuras. El objetivo es centrar la mirada en el escenario y en los elementos arquitectónicos. Ballester concede al entorno todo el protagonismo y el peso que tienen los personajes y las escenas en la pieza original.
Por último, Javier Arce realiza una versión a escala real del Guernica. La técnica que emplea es dibujar la obra sobre un papel irrompible con rotulador negro siguiendo la estética de una fotocopia. No es una copia exacta, ya que el objetivo es jugar con la materia y el espacio. El dibujo ha sido manipulado previamente mediante un proceso que ha dejado impreso en el papel un relieve que le confiere cuerpo y gran presencia. El artista santanderino persigue con esta intervención reflexionar sobre las diferentes interpretaciones que tiene esta obra mural.