Arte antiguo, moderno y contemporáneo, en disciplinas tan variadas como pintura, escultura, diseño, joyería y artes decorativas, se dan cita en la 37ª edición de TEFAF Maastricht. Este año participan cinco galerías españolas: Caylus, Colnaghi, Deborah Elvira, Mayoral y Artur Ramon. Del 7 al 14 de marzo
La principal feria de bellas artes, antigüedades y diseño del mundo, TEFAF Maastricht, abre sus puertas del 9 al 14 de marzo (7 y 8 por invitación), en una nueva edición que contará con la participación de 270 galerías internacionales de 22 países distintos, entre ellos cinco españolas: Caylus, Colnaghi, Deborah Elvira, Mayoral y Artur Ramon. Este año, además, se han incorporado 18 nuevos galeristas.
En esta primera mirada a la nueva edición de TEFAF Maastricht, dentro del apartado de artes plásticas (pintura, dibujo y grabado) cabe destacar un dibujo de Modigliani de 1910, de la colección del Dr. Paul Alexandre; dos retratos del prerrafaelita John William Godward: Perilla y Dorilla, hijas del poeta Ovidio; un ramo de flores de Van der Ast; un fragmento de la predela del políptico de la iglesia en Ruballa de Bernardo Daddi; un óleo de Vasarely; una xilografía de Hasui Kawase; una pintura abstracta colorista de Gerhard Richter; un retrato de Enrique IV de Francia pintado por Frans Pourbus en 1610 y, sobre todo, Campesina con tocado blanco, de Vincent van Gogh.
Entre las piezas de diseño y artes decorativas se pueden mencionar Quantum Pocket IV de Elisabeth Fritsch; una mesa alargada de Martin-Guillaume Biennais (presentada por Artur Ramon Art); Taburete ‘Para Eva’ de Michele Oka Doner; gran enfría vinos italiano de mayólica del siglo XVI; una silla de vidrio Sunburst de German Ermičs; jarro de la corte de Federico III de Brandemburgo de Daniel Vading; una silla de Paolo Pallucco; una cómoda francesa de Lacca povera; una cerámica de Daisuke Iguchi; y una urna cineraria romana de mármol.
En el terreno de la escultura cabe resaltar el grupo monumental en arenisca, Los dolientes en el santo sepulcro de Chimay, que modeló el Maestro de Chimay de la Escuela de Mons en el siglo XVI; un Torso de Dioniso, del siglo II a.C; un busto de mármol de Vincenzo Pacetti, Roma Hope (esculpido hacia 1783-1902); y una Piedad, atribuido al escultor español del siglo XVI Damian Forment, que supone una aportación excepcional a la obra de este artista. Y de joyería sobresale Capezzale con forma de colgante devocional que representa a María Magdalena (fechado hacia 1700), en coral y plata que presenta la galerista Deborah Elvira.
Sobre las galerías españolas
Caylus
Es una galería con sede en Madrid, especializada en pintura española e italiana. Este año ofrecerá en Maastricht más de una veintena de piezas, mayoritariamente pinturas, entre las que destacan varias piezas de los siglos XVI,XVII y XVIII.
Por un lado, Retrato de la Infanta Catalina Micaela, Duquesa de Saboya, un pequeño óleo de Alonso Sánchez Coello (1532-1588), datado cerca de 1585, que revela el estilo preciso del pintor valenciano, gracias a una pincelada suelta, a la hora de representar a la segunda hija de Felipe II e Isabel de Valois. Catalina Micaela se casaría posteriormente con el Duque de Saboya. El retrato nos muestra a la joven Infanta, de busto y perfil en tres cuartos sobre un fondo liso. Lleva un vestido negro de cuello alto adornado con un collar de eslabones y un volante de encaje. El negro fue una moda que impuso su padre en casi toda Europa, al ser considerado el color más elegante. Sánchez Coello dotó a la retratada de distinción y sobriedad.
Por otro, presentará una obra maestra de Juan Bautista Maíno (Pastrana, 1591-Madrid, 1649), Imposición del escapulario a san Simón Stock (hacia 1611), composición muy estructurada en un espacio celestial indeterminado donde vemos a un personaje de edad avanzada arrodillado que está preparado para recibir un escapulario de María. Muy probablemente el rostro de san Simón quizá sea el del religioso que encargó la pintura a Maíno, al que le gustaba incluir personajes reales. Llama la atención su habilidad para colorear las vestiduras y las carnaciones, un reflejo de su aprendizaje en Roma. Y más adelante, Cristo portando la Cruz (1773-74), un óleo que Anton Raphael Mengs probablemente pintó en Florencia con esa tipología de pintura devocional en la que Cristo ocupa el espacio central de la composición.
Y además una Anunciación, de Taller de El Greco, óleo de 1600-1614, de depurada composición con pocas referencias espaciales y donde late un ambiente espiritual acentuado por la luz y el color; Cristo en la Cruz, una tabla de Francesco Buoneru, Cecco da Caravaggio pintada hacia 1620, con ese cromatismo cálido y marrón que envuelve las figuras con un tono expresionista como el que dota al tórax de Cristo; San Marcos, excelente óleo pintado por Nicolas Régnier en las primeras décadas del siglo XVII para representar a uno de los cuatro evangelistas con ese contraste en ambos lados de su cara, fruto de su dominio con el pincel para introducir variaciones de color.
Colnaghi y Colnaghi Elliott
Con sede en Londres, Madrid y Nueva York, Colnaghi es una de las galerías más antiguas del mundo, su stand en la ciudad holandesa suele reunir un conjunto de obras muy selectas. Este año combinará arte antiguo con alguna pieza contemporánea, aunque su especialidad continúa siendo la de grandes maestros.
Va a sorprender una pintura de Domingos António de Sequeira (Lisboa, 1768-Roma, 1837), El descendimiento de la Cruz es una de las joyas del pintor portugués y quizás el canto del cisne de su carrera plástica, que culminó en este óleo que data de 1827, diez años de fallecer en Roma.
El pintor lisboeta se inspiró en numerosas iconografías como la del italiano Domenichino, entre otros. En medio de la oscuridad total que envolvió la tierra tras la Crucifixión, el artista representa un monte Calvario caótico, plagado de figuras. Aunque la escena contiene numerosos pasajes bíblicos relativos a la pasión y muerte de Cristo, el artista utiliza toques de luz y ese uso del color rojo para conferir una claridad absoluta a la composición.
La mirada se dirige inmediatamente al cuerpo sin vida de Cristo y al sudario blanco y brillante que lo envuelve. Una multitud observa cómo su palidez ilumina sus rostros desconsolados. Su brazo sin vida se representa colgando por debajo de su cuerpo: una iconografía conocida como «el brazo de Meleagro», una antigua forma de significar la muerte de un héroe.
Además gracias a Colnaghi Elliott nos encontraremos con una acuarela de Joseph M. W. Turner (1775-1851) con Vista de Givet, en el Mosa, al sur de Dinant; una delicada obra de Jacopo Ligozzi (1547-1627) y su magisterio con la pluma en ese dibujo; y un original autorretrato a lápiz de Françoise Gilot (1921-2023), pareja de Picasso, con el que tuvo dos hijos, Claude y Paloma. Precisamente en ese dibujo se autorretrata ella mientras dibujaba bajo los ojos de su hija Paloma.
Deborah Elvira
Pertenece a la segunda generación de una familia de anticuarios españoles con especialidad en artes decorativas de hierro y joyería de alta época. Aunque vive y trabaja en Oropesa del Mar (Castellón) participa en la feria TEFAF desde hace muchos años.
En esta edición ha seleccionado un conjunto de piezas de joyería histórica, entre los que cabe mencionar las siguientes: un Capezzale con forma de colgante devocional que representa a María Magdalena (h. 1700) en coral y plata; un relicario de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, de principios del siglo XVIII, en plata dorada y cristal de roca, un medallón devocional de Sicilia, siglo XVIII, en oro y coral; un medallón con la cruz de Santo Domingo, español de principios del siglo XVIII, a base de oro, esmalte y vidrio; un colgante de oro y diamantes (Portugal), del siglo XVIII; y una Cruz bizantina, del Líbano, del siglo XII y añadidos posteriores, con ese uso del oro, granate y vidrio.
Galería Mayoral
Esta galería con sede en Barcelona y París se ha especializado en arte contemporáneo y vanguardia histórica. Participa en numerosas ferias en Europa y en América. Es uno de los expositores habituales en TEFAF Maastricht. El próximo mes de marzo va a exponer a dos artistas de las vanguardias como Picasso y Miró, del que se podrá ver una acuarela Femme entourée d’un couple d’oiseaux (1964), que vuelve a poner de manifiesto los deseos de experimentar de Joan Miró y la influencia del Expresionismo Abstracto, siempre tamizado por el vocabulario plástico del pintor catalán. Y junto a ellos algunas piezas de Eduardo Chillida y Antoni Tàpies, ahora que se conmemora el centenario del nacimiento de ambos, y muy cerca la fuerza que desprenden las composiciones de Antonio Saura y Manuel Millares, entre otros, aunque también suele reservar un hueco para artistas actuales como Miquel Barceló y la sorpresa de algún emergente como en las dos últimas ediciones.
Por otro lado, la feria TEFAF ha innovado este año con la puesta en marcha de TEFAF Focus. Una de las diez galerías invitadas ha sido Mayoral, que en otro stand va a exponer algunas obras de Salvador Dalí: desde una obra pequeña , firmada en la parte superior izquierda por Dalí y por Gala abajo a la izquierda, inspirada en La noia de la finestra, propiedad del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y que data de 1925; a una Vanitas (1933), una tinta china y lápiz que le dedicó a su amigo el escritor René Crevel, que más tarde formó parte de la colección de Carlo Ponti y Sofía Loren. Es un paisaje que toma como punto de partida el Ampurdán en esa figura femenina solitaria, que en su mano derecha porta un cráneo atmosférico, y cuya composición recuerda vagamente al Angelus de François Millet.
Además exhibirá Figura ecuestre molecutar (1952), una acuarela con lápiz, carboncillo y tinta india; y una original Doble imagen con aparición de una figura de Vermeer en la cara de Abraham Lincoln, realizada hacia 1933 en técnica mixta (gouache, lápiz y tinta sobre papel), que recuerda a la que hizo cinco años después también de homenaje al genio de Delft, La imagen desaparece, que desprende asimismo enigma y melancolía.
Artur Ramon Art
Es una saga de anticuarios catalanes con más de un siglo de historia. Desde mediados de los 80 Artur y Mónica Ramón, hijos de Arturo Ramon Picas, han ido modernizando la propuesta inicial abriéndose hacia nuevas tendencias y mercados (internacionalización), ocupándose también del arte moderno y contemporáneo en un local cercano al negocio familiar. Participan en varias ferias internacionales y desde 2010 es uno de los anticuarios y galeristas españoles presentes en TEFAF Maastricht.
Una de las características de Artur Ramon es su apuesta por diferentes disciplinas y épocas del medio centenar de piezas que llevan a Maastricht. Este año en su stand podrán verse desde una pintura como Playa de Valencia (1908), un óleo de Joaquín Sorolla en el que representa a una muchacha con cesto y unos trabajadores con toros, donde su magistral uso del color y su pincelada suelta consigue los efectos graduales de la luz hasta resaltar la parte central de la composición, a una singular escultura de Alberto Giacometti de 1950, Lampe coupe aux deux figures, un bronce representativo del artista suizo.
Además una cerámica de Manises del siglo XVI, un plato con reflejo metálico y representación de animales y elementos frutales; una talla del siglo XVIII del escultor sevillano, Cristóbal Ramos, que nos presenta a San José con el niño, de un artista que cultivó tanto el arte religioso como en menor medida el profano, en ese equilibrio entre el barroco español y la ilustración francesa; y una mesa de centro de finales del siglo XVIII, de Martin-Guillaume Biennais, un platero y ebanista francés, que confirmó la vuelta al gusto relacionado con las excavaciones de Pompeya y Herculano.
Y también una plata sobredorada española, en forma de bernegal con vástago, de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, que probablemente tenían un uso doméstico para beber y también era decorativa, así como una scagliola que representa a Nuestra Señora de las Angustias (1798), pieza de Antonio Marzal a partir de un dibujo de Rafael Ximeno, grabado por Miguel Gambarino.
Acerca de TEFAF
Maastricht TEFAF Maastricht está considerada la feria de arte, antigüedades y diseño más relevante del mundo, cubriendo un periodo de 7.000 años de la historia del arte, desde la antigüedad hasta la actualidad. Con más de 260 prestigiosos marchantes de 22 países, TEFAF Maastricht es un escaparate de las mejores obras de arte que existen actualmente en el mercado.
Junto a las áreas tradicionales de pintura de grandes maestros, antigüedades y antigüedades clásicas, que cubren aproximadamente la mitad de la feria, también se puede encontrar arte moderno y contemporáneo, fotograía, joyería, diseño del siglo XX y obras sobre papel.
